En una de las marchas más masivas de los últimos 3 años, con niveles de participación no vistos desde las manifestaciones estudiantiles, por segunda vez en menos de dos meses miles de chilenos coparon las calles del país en protesta contra el sistema privado de pensiones, creado y heredado del régimen de Augusto Pinochet.

Convocados por el Movimiento No + AFP –que se opone a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)-, más de un millón de chilenos, de acuerdo con los organizadores, marcharon de manera pacífica la tarde de domingo, en pleno invierno.

¿Por qué están protestando los chilenos? El tema previsional está al tope de la agenda después de que la prensa local revelara las millonarias pensiones de personal militar y de gendarmería, en algunos casos vinculadas a altos personeros políticos. Eso fue lo que detonó el enojo ciudadano, sumado al hecho de que –según la Fundación Sol- alrededor del 90% de los chilenos se jubila con pensiones de apenas $ 233.

En esta segunda marcha, de carácter familiar y que terminó sin mayores disturbios -algo poco frecuente en Chile-, se convocó además a una huelga general para el 4 de noviembre. “Queremos que el gobierno y los empresarios nos escuchen. Proponemos un sistema público de pensiones con un modelo de reparto solidario”, afirmó Luis Mesina, coordinador del Movimiento No + AFP.

“Se debe asegurar que los trabajadores reciban el 85% de su última remuneración”, recalcó Esteban Maturana, otro integrante de este movimiento. A su vez, la diputada comunista y exlíder estudiantil, Camila Vallejo, aseguró que “las propuestas de la Presidenta se han puesto en la mesa desde distintos sectores”. Precisamente, la marcha del domingo tuvo lugar días después de que la presidenta Michelle Bachelet anunciara una propuesta para mejorar el sistema de pensiones.

Bachelet reaccionó así a la primera marcha contra el sistema privado de pensiones. Sin embargo, grosso modo, el anuncio de la mandataria no incluyó un cambio de fondo, sino modificaciones dentro del sistema que los chilenos están rechazando de manera creciente y masiva. Además de una AFP de carácter estatal, Bachelet propuso la idea de aumentar en cinco puntos la tasa de cotización previsional en 10 años (0,5% por año), pero no quedó claro de dónde saldrán estos fondos, es decir si ese 5% de aumento se destinará a un fondo solidario o a la cotización individual. Tampoco se estableció si ese 5% será dividido de forma tripartita, es decir, entre los cotizantes, el empleador y el Estado.

Por ley, los chilenos deben destinar entre un 10% y 12% de sus salarios al sistema de AFP. Pero ocurre que por cambios demográficos y por la economía global, las pensiones terminan siendo bajísimas. Además, las AFP invierten estos fondos en el sistema de mercado, pero cuando hay pérdidas son los propios cotizantes los que las asumen y no estas empresas.

“Invitamos a la Presidenta a que nos reciba, porque el problema se resuelve con nosotros”, recalcó Maturana, dando cuenta de que el anuncio que hizo el gobierno fue en la línea de acuerdos con los empresarios ligados a las AFP y no con la ciudadanía.

Lo que propone el Movimiento No + AFP es un sistema público de pensiones, sin lucro y con un modelo de reparto solidario financiado de manera tripartita (cotizantes, empleadores y el Estado). (I)

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Juez investiga una fundación

Orden de embargo a 41 inmuebles de viuda de Pinochet

La justicia chilena decretó ayer el embargo de 41 inmuebles de propiedad de Cema Chile, fundación que presidía la viuda del exdictador chileno Augusto Pinochet, indagada por la venta ilegal de inmuebles por los que recibió unos $ 8,8 millones.

Es “un embargo preventivo” para evitar su posible enajenación, anunció el juez especial Guillermo de la Barra, que investiga las actividades de la fundación que recibió de manera gratuita unas 134 propiedades fiscales durante la dictadura de Pinochet (1973-1990).

La viuda del exdictador renunció hace una semana a la presidencia a perpetuidad que tenía en Cema-Chile, pero la investigación continúa en su contra.

De 93 años, Lucía Hiriart mantiene hoy una escasísima figuración pública pero se le considera la ‘mujer fuerte’ detrás de la cruenta dictadura de su marido, que dejó más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos, reportó AFP.

En la denuncia, se expone que Hiriart recibió $ 50.000 de parte de Cema Chile para costear los gastos de la detención de Pinochet en Londres en 1998. Según cálculos de la prensa local, la viuda del exdictador habría recibido, además, unos 6.300 millones de pesos ($ 8,8 millones) por la venta ilegal de inmuebles. (I)