Los principales líderes políticos de Europa reaccionaron la madrugada de ayer con alivio y satisfacción ante el resultado de las elecciones celebradas el miércoles en Holanda. La victoria del primer ministro Mark Rutter (foto) del partido liberal (VVD) frenó el movimiento de extrema derecha populista libertad (PVV) al derrotar a Geert Wilders y sus posturas radicales.

Durante su campaña, Wilders prometió acabar con la inmigración de países de mayoría musulmana, cobrar impuestos por el uso del hiyab y prohibir el Corán y la salida del país de la Unión Europea.

Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea (CE), fue el primero en felicitar al primer ministro de Holanda por el triunfo “contra los extremistas” y a favor de Europa.

Los comicios holandeses son un barómetro del populismo de Europa: Francia elegirá presidente en abril y su candidata más fuerte es la también populista Marine Le Pen, mientras que el partido Alternativa para Alemania (AfD) de Alemania también aumenta seguidores y los riesgos de los partidos xenófobos. Los comicios alemanes serán en septiembre.

Según los resultados oficiales, Rutte obtuvo 33 escaños (de los 150), mientras que Wilders solo obtuvo 20 escaños. Para conformar un gobierno estable, el primer ministro tendrá que formar ahora una coalición con varios partidos, aunque descartó gobernar con el apoyo del partido Libertad, a diferencia de lo que hizo en 2010.

Tras las victorias sorpresivas del Brexit en Reino Unido y de Donald Trump en Estados Unidos, los resultados de Holanda son “una victoria del sentido común y un buen punto de partida para la temporada electoral europea”, analizó Holger Schmieding, economista del banco Berenber. (I)

Un gobierno conformado por 5 partidos políticos

La compleja diversidad del sistema político de Holanda hace que gobernar sea un poco más complicado que lo que pueda parecer. El Diario de España señaló que, para obtener una mayoría cómoda, el Ejecutivo debe contar con 76 escaños.

Eso fuerza al VVD de Rutte a buscar una amplia coalición de cuatro o cinco partidos que se alineen con su propuesta. “Será algo complejo, pero este país necesita un gobierno estable”, añadió Rutte. (I)