Al cumplirse hoy 39 años del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, que dio inició a 17 años de la dictadura funesta de Augusto Pinochet, las heridas de la asonada continúan a flor de piel en la sociedad chilena, inmersa en un convulso ambiente de luchas sociales.

La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) en Chile, Alicia Lira, consideró que este 11 de septiembre está lleno de compromisos, porque hay un pueblo organizado que está adquiriendo fuerzas, en sus expresiones en el movimiento estudiantil, en las organizaciones defensoras de los derechos humanos, incluso en agrupaciones ambientalistas.

“El pueblo chileno se sumará a esta demanda de justicia para que no haya impunidad en este país, porque la impunidad es la que está avalando los crímenes que se cometen, ejemplo de ellos las agresiones al pueblo mapuche”, comentó la dirigente.

“Queremos una real democracia, no estas imitaciones o estas llamadas políticas de consenso que siguen manifestando lo mismo, como en el Congreso Nacional con la última ley que se acaba de aprobar, la denominada reforma tributaria, eso es repudiable, y por ello la gente se sigue sumando a protestar contra todo lo que tenga que ver con esta administración de justicia”, indicó Lira.

El informe Retting, realizado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación en 1991, solo contabilizó ejecuciones y desapariciones. En total, reconoció 2.279 muertes en manos de las fuerzas castrenses durante la época Pinochet (1973-1990).

En tanto, la Comisión Valech, denominada así en honor al ex obispo de Santiago Sergio Valech, amplió las pesquisas sobre la represión y en 2004 presentó su reporte, el cual enumeró más de 30.000 víctimas, de quienes más de 28.000 por detenciones ilegales, torturas, ejecuciones y desapariciones.

Empero, el segundo informe de la comisión, entregado en agosto de 2011 al presidente Sebastián Piñera, reconoce más de 40.000 víctimas, a pesar de que unas 22.000 denuncias de organizaciones de derechos humanos fueron rechazadas por el equipo investigador.

El domingo, miles de personas marcharon por las calles de  la capital para recordar a las víctimas del golpe de Estado de 1973, convocadas a fortalecer la unidad de las fuerzas de izquierda.

La conmemoración concluyó en el Cementerio General, donde al cierre de los actos irrumpieron fuerzas antimotines de la policía de Carabineros, con carros lanza agua y gases lacrimógenos contra un grupo de encapuchados que penetró en el edificio de la Secretaría Regional Ministerial de Educación.