Un juzgado de San Salvador abrió este jueves una audiencia preliminar contra 142 pandilleros acusados por la Fiscalía de terrorismo, por fraguar un boicot al transporte público a finales de julio durante el cual fueron asesinados siete conductores.

"En este momento el juzgado ha abierto la audiencia para conocer la acusación y el delito que se les tipifica por parte de la Fiscalía", dijo una portavoz del Centro Judicial Isidro Menéndez en San Salvador.

Los acusados son todos pertenecientes a una facción de la pandilla Barrio 18 llamada "Revolucionarios", el ala más violenta de esa agrupación.

Los encausados son parte de un grupo 300 pandilleros a los que la Fiscalía pidió detener por "haber conspirado y desarrollado actos para llevar terror y temor a la población", con el boicot al transporte que se desarrolló del 27 al 30 de julio, según la Fiscalía.

En el marco de ese boicot, siete conductores de transporte colectivo fueron asesinados.

Este jueves, de los 142 pandilleros que ya afrontan cargos, solo una quincena de ellos fueron llevados ante el Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador, el resto resultaron representados por abogados.
Durante la audiencia, el juzgado evaluará las pruebas que presente la Fiscalía en contra de los pandilleros para determinar si procede o no el juzgamiento por delito de terrorismo, si cambia la calificación o si, en todo caso, resuelve poner en libertad a los señalados por falta de pruebas.

El fiscal encargado de llevar el caso, que pidió a la prensa omitir su nombre, dijo que "tenemos confianza en que las pruebas documentales y de otro índole que presentamos serán suficientes para mantener en detención a los acusados".

Uno de los abogados defensores, Orlando Ayala, señaló que las pruebas fiscales en el caso "no son robustas, ni dan validez ni son suficientes para sostener la acusación por actos de terrorismo".

Entre enero y julio, según fuentes oficiales, se registraron 3.332 asesinatos en El Salvador, por encima de los 2.191 del mismo período de 2014.

Según las autoridades salvadoreñas, las pandillas tienen unos 72.000 miembros, de los cuales cerca de 13.000 están encarcelados por homicidios, extorsiones y otros delitos. (I)