A sus 66 años Jeremy Corbyn se convierte no solo en el nuevo líder del Partido Laborista británico, sino también en la ‘amenaza’ para el actual gobierno de David Cameron y el ala política centrista de los ingleses. Incluso el propio exministro Tony Blair dijo en su momento que de ganar Corbyn, el laborismo podría desaparecer.

Pues bien, tanto Blair como Cameron tendrán que esperar, con el 59,5% de los votos Corbyn obtuvo la titularidad del partido opositor a la administración actual. “Las cosas pueden y van a cambiar”, afirmó Corbyn en su primer discurso al frente del Laborismo, al indicar que bajo su mandato el Reino Unido se volverá un país “más justo para los pobres y los necesitados”.

¿Por qué asusta la llegada de la “Corbynmanía”?

Desde hace décadas el partido laborista había sido dirigido por político de centro, como Blair, muy afines en ciertas instancias a los Estados Unidos e intereses de las grandes economías de Europa.

Pero ahora bajo el liderazgo de Corbyn, el partido da un giro hacia la llamada ‘izquierda dura’, más radical y cercana a las propuesta de Syriza en Grecia y Podemos en España. Cuando se anunciaron los resultados en el Centro de Conferencia Isabel II, en Londres, cientos de delegados vitorearon al ganador, con el cántico “Yes we did it” (Sí, lo hicimos). De acuerdo a la BBC, el Laborismo elogió ahora a su líder más izquierdista, más rebelde y menos experimentado de su historia.

Luego del anuncio, 6 ministros en el gabinete en la sombra del Laborismo decidieron renunciar a sus puestos debido a diferencias políticas con el nuevo líder. Algunos delegados indicaron que ahora el Laborismo podría dividirse, entre un ala más izquierdista, y otra de centro-izquierda.

La prensa británica especuló que con Corbyn como líder laborista, los conservadores podrían mantenerse en el poder por más tiempo debido a que en promedio y en los últimos años el voto británico tiende a ser conservador. En las elecciones generales de mayo pasado, Cameron ganó por mayoría los comicios, incluso tras haber prometido recortes y más ajustes al presupuesto público, con el fin de reducir el déficit fiscal.

Por su parte, el ministro de Defensa, el conservador Michael Fallon, sostuvo que tras el anuncio de este sábado “el Laborismo pone en serios riesgos la seguridad nacional, de la economía y de las familias”.

“Ya sea debilitando nuestras defensas, aumentando los impuestos, reduciendo puestos de trabajo, aumentando la deuda pública o el costo de vida al imprimir dinero, el Partido Laborista de Jeremy Corbyn dañará a los trabajadores”, subrayó.

Para muchos analistas la elección de líder influirá significativamente el escenario político de Sudamerica dado a que Corbyn, guarda gran simpatía por los gobiernos progresistas de Latinoamérica, y por el actual proceso político ecuatoriano.

Lea también: “Hay una necesidad de progreso social en América Latina”

Desde 2013, Jeremy Corbyn ha apoyado a la organización Friends of Ecuador, en varias acciones de respaldo al Gobierno ecuatoriano contra la transnacional Chevron.

VIDEO

¿Quién es Corbyn?

Considerado uno de los políticos más izquierdistas del país, Corbyn ha logrado obtener apoyo de electores laboristas cansados de las medidas de austeridad y ajustes del gobierno conservador, y que hasta ahora estaban decepcionados con la dirección que tomaba el Laborismo.

Según el nuevo líder, su campaña le dio a los jóvenes británicos hasta ahora apáticos de la política “la posibilidad de transformarse en una generación muy crítica que puede hacer una diferencia. La lucha para retomar el poder por parte de nuestro partido ha comenzado a tomar fuerza y velocidad”.

Vistiendo una chaqueta negra y camisa sin corbata, Corbyn extendió un agradecimiento a todos los que trabajaron para conseguir esta victoria. “No solo es una victoria electoral para el Laborismo, sino también un triunfo para toda nuestra sociedad, al demostrarse que no tiene que haber desigualdades, ni injusticias, o que la pobreza no es evitable. Voy a luchar para combatir contra niveles grotescos de desigualdad en nuestra sociedad”, sentenció Corbyn.

¿Cuáles son las propuestas que preocupan a los conservadores ingleses?

El inglés lleva 32 años como parlamentario y hasta sus más feroces críticos reconocen en él a un político consecuente con sus posiciones políticas, al punto de haber votado en más de 500 ocasiones en contra de su propio partido, lo cual lo convierte en el laborista más rebelde dentro del parlamento.

También fue el único de los candidatos que se opuso frontalmente y votó en contra de la invasión a Irak, el mayor error histórico de los Laboristas en la época de Tony Blair.

Las principales propuestas de Corbyn pueden resumirse de la siguiente manera. En el tema económico, el déficit en el presupuesto debe ser reducido con el crecimiento de la economía y con los impuestos a los más ricos.

El Banco de Inglaterra tendría el mandato para emitir moneda que permita la inversión a gran escala en vivienda, energía, transporte y proyectos digitales. Esto sería posible cubrir reduciendo la evasión fiscal y eliminando las reducciones de impuestos a las grandes corporaciones.

Corbyn propone renacionalizar el sistema ferroviario, para implementar un sistema de management cooperativista, en la que puedan participar los usuarios, los trabajadores y el gobierno. Igualmente, propone poner a las grandes compañías de energía bajo la propiedad del Estado.

En educación se propone un plan de 10 billones de libras para permitir la eliminación de los pagos por la educación universitaria y retomar un sistema de becas, lo cual estaría financiado mediante el incremento del seguro social de aquellos que ganan por arriba de las 50.000 libras anuales y el incremento del 2,5% de los impuestos a las corporaciones.

En cuanto a la inmigración, Corbyn ha hecho campaña por los solicitantes de asilo y en la actualidad lo hace por rescate de los refugiados en el Mediterráneo. Mientras que en defensa, es partidario de la salida del Reino Unido de la OTAN y del desarme nuclear unilateral. Se opone a renovar el proyecto de submarinos nucleares conocido como Trident, en Escocia.

De igual manera, se opone a una intervención en Siria. Ha dicho que “los atentados terroristas en Gran Bretaña no se van a prevenir bombardeando Siria desde el aire”.  

Sobre la permanencia de Inglaterra en la UE, el veterano político prefiere la anexión, pero dentro de una Unión reformada.

Corbyn derrotó en la contienda laborista a dos exministros laboristas, Yvette Cooper y Andy Burnham, como también a la parlamentaria Liz Kendall, considerada una seguidora de las políticas del “Nuevo Laborismo” de Tony Blair.

La ministra principal de Escocia y jefa del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, felicitó a Corbyn y lo invitó a trabajar juntos para oponerse a la actualización del sistema de submarinos Trident.

De todos modos, aclaró que cuando el país “necesita de una oposición fuerte a los conservadores, Jeremy Corbyn lidera un partido profunda y agriamente dividido”.

Quizás los ‘miedos’ hacia Corbyn vengan también porque es un outsider, un político atípico, por fuera del establishment, que se transporta en bicicleta o en metro, y que no teme alterar el statu quo de las corporaciones y los más poderosos.

Pocas horas después de su elección, Corbyn participó de una marcha en el centro de Londres por los derechos de los refugiados, en la que pidió por “más humanidad y solidaridad” por parte de los británicos para los miles de sirios. (I)