Las asociaciones de inmigrantes rechazaron ayer la propuesta del Gobierno español de dar la residencia a los extranjeros que compren en España pisos por un importe superior a 160.000 euros ($ 204.000), que tachan de discriminatoria.

El presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados en España (Ferine), Víctor Sáez, señaló que la medida supone “condicionar un derecho”, como es el de disfrutar de una vivienda digna y adecuada, al dinero. “También supone especular con ese derecho”, dijo Sáez. Para el presidente de Ferine, se trata de una “medida desesperada” y “supone una vulneración de derechos”.

El presidente de la Asociación hispano-ecuatoriana Rumiñahui, Vladimir Paspuel, indicó que la propuesta está destinada a “captar a cierto tipo” de inmigrante, a la clase media alta, pero no a la mayoría.

Paspuel recordó que muchos de los inmigrantes que se quedan fuera de la propuesta “se encuentran sin trabajo y con el piso desahuciado”.

El Gobierno de España anunció ayer que estudia cambiar la ley para otorgar el permiso de residencia a los extranjeros que adquieran una vivienda en España por importe superior a 160.000 euros.

La iniciativa estaría especialmente enfocada al mercado ruso y chino y el cambio normativo se pondría en marcha en algunas semanas.