El Gobierno español expresó hoy su "más firme" condena por el golpe de Estado que un grupo de militares llevó a cabo el pasado día 12 en Guinea Bissau.

A través de un comunicado del Ministerio español de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo hace un llamamiento a la junta militar para que garantice la seguridad y libere de forma inmediata al presidente del país africano, Raimundo Pereira, y al primer ministro, Carlos Gomes Junior, ambos detenidos.

También pide a los militares sublevados que restablezcan el proceso electoral que había en marcha en la que fuera colonia portuguesa hasta 1974.

El Gobierno español considera que lo sucedido es un "obstáculo" al desarrollo del país, "cuya historia desde la independencia ha conocido ya diversos golpes de Estado".

En la nota, el Ejecutivo de Mariano Rajoy manifiesta su apoyo a los esfuerzos de la ONU, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), la Unión Africana y la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa por "lograr la democracia, la paz y la estabilidad" en Guinea Bissau.

La junta militar que detenta el poder decretó hoy el cierre de las fronteras terrestres, marítimas y aéreas del país después de que Portugal anunciara ayer, domingo, el envío de una fuerza naval para evacuar a ciudadanos lusos y de otras nacionalidades.

La Embajada de España en Guinea Bissau ha pedido a los españoles que se encuentran en el país que se pongan en contacto en los teléfonos de emergencia y que permanezcan en sus domicilios.

La colonia española residente en Guinea Bissau la compone un centenar de personas, aunque podría haber otros ciudadanos que se encuentren de paso.