Los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, bajo la presidencia de turno en abril de EE.UU., rechazaron ayer el “establecimiento inconstitucional de un Consejo Nacional de Transición por los dirigentes militares y sus partidos”, al tiempo que exigió el inmediato restablecimiento del orden constitucional y el Gobierno legítimo de Guinea Bissau, además de amenazar con sanciones a los golpistas.

Guinea Bissau vivió un golpe de Estado el 12 de abril, que se produjo mientras el país estaba en pleno proceso electoral para la segunda ronda de sus comicios presidenciales prevista para abril 29.

También pidieron la liberación “inmediata e incondicional del presidente interino, Raimundo Pereira, del primer ministro, Carlos Gomes Junior, y de las autoridades detenidas, con el fin de que se puedan celebrar elecciones presidenciales y legislativas”.

La ex colonia portuguesa se ha convertido en un importante lugar de tránsito del tráfico de droga que llega a Europa procedente de Latinoamérica.