El papa Francisco reunió ayer por primera vez a los 8 cardenales que lo asesoran en la reforma de la Curia, después de afirmar en una entrevista que los cortesanos son la “lepra del papado” y propugnar por una Iglesia comprometida socialmente.

En una entrevista en el diario La Repubblica, Francisco aseguró que la Curia “tiene un defecto: es vaticano-céntrica. Ve y se ocupa de los intereses del Vaticano y olvida el mundo. No comparto esta visión y haré de todo para cambiarlo”.   

¡Los jefes de la Iglesia a menudo han sido narcisistas, amantes de la adulación. La corte es la lepra del papado!, advirtió Francisco, el mismo día en que inauguró en la biblioteca privada del palacio apostólico la primera reunión de tres días a puertas cerradas con los purpurados que lo asesoran.

Los cardenales deberán estudiar al menos 80 propuestas de reforma enviadas por las iglesias locales y observadores, respetando así el principio de una iglesia menos vertical, más democrática, abierta y también menos europeocentrista. “No se terminará en dos meses”, dijo el Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del grupo, la semana pasada en Quebec. (AFP)