La Fiscalía colombiana ordenó que se realicen 21 pruebas para establecer si el ex presidente colombiano participó en el armado y funcionamiento de grupos paramilitares cuando era gobernador del departamento de Antioquia, en el marco de la reapertura de un proceso judicial en su contra.

Por lo que el fiscal delegado ante la Corte Suprema, Roberto Arturo Puente, ordenó el viernes al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía que obtenga información sobre la conformación de las organizaciones paramilitares que surgieron en la década del 90 en Antioquia, uno de los epicentros de esta actividad ilegal y condenada por organizaciones de derechos humanos por delitos de lesa humanidad, como masacres y torturas, informó la cadena de noticias TeleSUR.

Entre otras acciones, Puente pide que se verifiquen las declaraciones y antecedentes sobre una organización paramilitar que habría sido armada después de que miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional tomaran la hacienda Guacharacas (propiedad de la familia de Uribe) y la incendiaran.

Según el testimonio de Pablo Hernán Sierra, ex comandante del bloque Cacique Pipintá, esta agrupación de “autodefensas” fue fundada por el ex presidente, su hermano Santiago Uribe, entre otros, afirmación que  es respaldada por Juan Guillermo Monsalve Pineda, hijo del administrador de la hacienda Guacharacas.

Ante el testimonio de estos dos ex integrantes del grupo, el fiscal le dio 60 días al CTI para que recabe datos sobre los vínculos de Uribe con la organización, que es acusada de la masacre de Providencia de 1996 y la desaparición de ocho comerciantes del departamento de Antioquia.

Este proceso judicial contra Uribe fue reabierto esta semana luego de la aparición de los testimonios de Sierra y Pineda, quienes fueron entrevistados por el congresista del Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda.

Sin embargo, el ex presidente sostuvo que la reapertura del juicio, que fue cerrado parcialmente en 2000, es parte de una “venganza criminal” contra su persona, y remarcó que los dos testimonios están “manipulados”.