El ex dictador haitiano, Jean Claude Duvalier, defendió ayer su régimen de 15 años (1971 a 1986) y rechazó las acusaciones de crímenes de lesa humanidad y corrupción incoadas ante el tribunal de apelaciones de Puerto Príncipe.

En una sala atestada de partidarios, acusadores y periodistas, Duvalier respondió por más de tres horas las preguntas del juez Jean Joseph Lebrun, a quien afirmó que durante su Gobierno “los haitianos vivían decentemente y enviaban a sus hijos a la escuela”.

El ex hombre fuerte de Haití, acompañado de su esposa, Veronique Roy, negó todo el tiempo las acusaciones y justificó sus acciones “positivas” desde el poder. Además, acusó a varias organizaciones internacionales  de “intentar siempre desestabilizar” su régimen.

Al ex dictador, que heredó el poder de su padre, el fallecido Francois Duvalier, se le atribuyen la muerte o el exilio de más de 30.000 personas durante su gobierno de 15 años, que abandonó ante intensas revueltas populares para exiliarse en París, de donde regresó en enero de 2011, justo un año después del devastador terremoto que destrozó gran parte de Puerto Príncipe.