El presidente Evo Morales festejó ayer el retorno de Bolivia a la Convención de Viena sobre drogas de las Naciones Unidas y criticó a Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá e Israel por cuestionar la posición de su país.

Morales, ex dirigente sindical de los cultivadores de coca bolivianos, calificó en rueda de prensa de “triunfo” la resolución de la ONU, que entrará en vigor el 10 de febrero.

“(Estoy) muy contento, satisfecho, esa es la lucha del pueblo boliviano”, dijo, antes de anunciar para el lunes la realización de fiestas populares para celebrar el acontecimiento.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) readmitió el viernes a Bolivia en su Convención de 1961 sobre drogas, con la inclusión de la reserva al masticado de la coca exigida por el país sudamericano.

La Paz denunció en junio de 2011 ese acuerdo por considerar que le obligaba a proscribir el mascado de coca, una práctica ancestral en el país y común en indígenas y obreros. Seis meses después Morales pidió la readmisión de Bolivia con su veto a la prohibición.

Durante 2012, de acuerdo a normas de la Junta Internacional de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, los países miembros del organismo debieron pronunciarse sobre el pedido boliviano, plazo que concluyó el lunes pasado.

Durante la rueda de prensa, Morales criticó a quienes cuestionaron en la ONU la posición boliviana. “¿Quiénes nos objetaron? Solo 15 países a la cabeza de (los cuales) Estados Unidos, Inglaterra, Canadá, Israel y otros”.

Según la votación en la ONU, también votaron, contra la postura de La Paz, Suecia, Italia, Francia, Alemania, Rusia, Holanda, Finlandia, Portugal, Irlanda, Japón y México.

El gobernante indígena e izquierdista saludó en cambio a los “169 países” que respaldaron a Bolivia. “Ese es el gran reconocimiento de la comunidad internacional a nuestra identidad, a nuestra hoja de coca y al “pijcheo” (mascado)”, dijo el gobernante boliviano.