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Otra crisis es la de gobernabilidad por las diferencias de posturas sobre irán
El partido de Netanyahu obtendría 22 escaños en Parlamento israelí
Los parlamentarios israelíes acordaron celebrar las elecciones anticipadas el 17 de marzo de 2015, luego de que el martes el primer ministro, Benjamin Netanyahu, expulsara a 2 ministros moderados tras acusarlos de boicotear sus acciones de gobierno con respecto a Palestina e Irán. Los palestinos aspiran a que la conformación del nuevo gobierno sea de “ultraderecha” y favorezca el reconocimiento del Estado palestino a nivel internacional.
“No hay necesidad de cebarse con la ciudadanía, no hay razón para estirar esto”, dijo el presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, tras una reunión con los dirigentes de los grupos parlamentarios.
Tras semanas de tensión entre la coalición que lidera Netanyahu, el Gobierno alcanzó un punto de inflexión ayer cuando el primer ministro cesó a la ministra de Justicia, Tzipi Livni, y al de Finanzas, Yair Lapid, ambos del ala más moderada y que buscaban la paz con los palestinos.
El premier llegó incluso a acusar a Lapid de intentar dar un “golpe” contra el Gobierno y a Livni de “complotar” contra él. Según Netanyahu, ambos ministros “intentaron sabotear” el Gobierno al no apoyar sus principales políticas: luchar contra el programa nuclear de Irán, conseguir que los palestinos reconozcan a Israel como Estado judío y seguir construyendo en Jerusalén este, sitio que los palestinos reclaman como capital de su futuro Estado.
A menos de 2 años de la formación del último Gobierno, el Parlamento dio hoy los primeros pasos para iniciar el proceso de disolución y convocar a nuevas elecciones.
La enorme fragmentación de la Cámara, adonde intentan convivir 13 partidos políticos -el más numerosos con apenas 19 bancas- llevó a una crisis de gobernabilidad por la disparidad de posturas y la dificultad para alcanzar acuerdos, sobre todo después de la última ofensiva militar en Gaza en julio pasado.
Según encuestas, el partido presidido por Netanyahu, el centroderechista Likud, obtendría 22 escaños, seguido por el partido nacionalista religioso Hogar Judío, cuyo líder principal es el ministro de Economía, Naftalí Bennet, con 17 escaños. El partido de Bennet, que representa al movimiento de los colonos, fue una de las patas de la coalición gobernante, junto con la fuerza de extrema derecha del canciller, Avigdor Lieberman, Israel Beitenu.
Según el sondeo, los 3 encabezarían la coalición de derechas más nacionalista en la historia política israelí, que también incluiría a los dos partidos ultraortodoxos.
En tanto, el movimiento islamita Hamás consideró que la caída del Gobierno israelí es otra prueba de su “victoria” en la pasada ofensiva de Gaza. “El desplome del Gobierno israelí es una prueba más de la victoria de la Resistencia y de la derrota de Netanyahu en Gaza”, dijo el vocero islamita Sami Abu Zuhri a través de su cuenta de Facebook.
La ofensiva, que enfrentó a las milicias palestinas con el Ejército israelí, se cobró la vida de unos 2.200 palestinos y 70 israelíes y causó daños en la Franja donde el número de desplazados llegó a 475.000 y de refugiados a 283.000.
Por su parte, el canciller palestino, Riad El Malki, considera que el adelanto de las elecciones en Israel puede ayudar al reconocimiento de Palestina en la comunidad internacional si de estas, como se espera, sale un gobierno “más derechista” y “racista”, informó la agencia EFE.