Ecuador, 15 de Mayo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La presencia de Ricardo Berzoini en Comunicación es una apuesta por una nueva ley de medios audiovisuales

Dilma Rousseff frustra a movimientos sociales con parte del nuevo gabinete

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dialoga con periodistas durante una conferencia de prensa en Brasilia. Foto: AFP
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dialoga con periodistas durante una conferencia de prensa en Brasilia. Foto: AFP
27 de diciembre de 2014 - 00:00 - Pablo Giuliano. Corresponsal desde Sao Paulo, Brasil

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en el umbral de la asunción de su segundo mandato el 1 de enero, ha delineado un gabinete con presencia de derechistas y conservadores, con figuras resistidas por los movimientos sociales y sectores del propio Partido de los Trabajadores.

El disgusto de parte de la militancia que le dio el triunfo apretado con casi el 3% de los votos de diferencia frente al opositor Aecio Neves en octubre, radica sobre todo en figuras como Katia Abreu, jefa de la entidad que agrupa a los ruralistas -la Confederación Nacional Agropecuaria (CNA), designada ministra de Agricultura.

Ella integra el pelotón de derechistas incluidos en el gabinete que ya integra el futuro ministro de Hacienda, Joaquim Levy, exsecretario del Tesoro, exdirector del banco privado Bradesco, del FMI y del BID, quien promete ajustar los gastos corrientes del Estado para generar la llamada confianza en el mercado financiero. Se va Guido Mantega, desarrollista a quien el sector financiero y parte de los aliados del Gobierno han combatido en los últimos tiempos por haberse recostado en los sectores productivos como aliados. Abreu, quien recibió el premio ‘motosierra de oro’ por parte de grupos ambientalistas, es senadora por el estado forestal de Tocantins y siempre jugó en contra de asuntos sociales históricos de Brasil, como su oposición a la entrega de tierras a indígenas, a la reforma agraria y su defensa de los agrotóxicos en productos de la mesa familiar doméstica.

Abreu pertenece actualmente al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer, y ganó un lugar clave a raíz de que en Brasil el presidencialismo está limitado por la composición del Congreso, donde el Gobierno arma una coalición parecida a los regímenes parlamentaristas europeos.

El Movimiento Sin Tierra (MST), enemigo declarado de Abreu y uno de  los brazos sociales del PT, le pidió a Rousseff en una audiencia evitar nombrar a la jefa de los ruralistas. Por eso, simbólicamente, militantes del movimiento social ocuparon en protesta una hacienda en reclamo de la reforma agraria.
Durante la gestión de Rousseff, la reforma agraria fue la más lenta producida en el país en los últimos 24 años.

“Poner a Katia Abreu como ministra es poner más veneno en la mesa, más trabajo esclavo en el campo y más represión a comunidades indígenas y negros rurales por parte de los hacendados”, dijo Alexandre Conceicao, del MST.

Abreu fue ama de casa hasta que en la década del 80 enviudó y se dedicó a la producción agraria. Por tercer mandato consecutivo conduce la CNA y forma parte del poderoso bloque parlamentario que responde a los intereses ruralistas. Para Rousseff -defienden en el Gobierno- es estratégico porque ha perdido en los estados agrícolas, que son  los principales beneficiarios de las políticas de exportación de granos y carne, tema en el cual Brasil está entre las 3 potencias mundiales.

La designación de Abreu como ministra “cayó como bomba en los movimientos sociales”, dijo Lindenbergh Farias, senador del PT por Río de Janeiro.

La composición del gabinete de ministros responde proporcionalmente al tamaño de los partidos aliados y su representación parlamentaria. Así, el PMDB del vicepresidente Michel Temer, un partido que tiene opositores férreos al Gobierno, también domina el Ministerio de Minas y Energía. Allí asumirá el exgobernador de Amazonas, Robson Braga, que deberá enfrentar el megaescándalo por corrupción en la petrolera estatal Petrobras, un caso por el cual parte de la oposición apunta a un juicio político contra Rousseff.

En el Ministerio de las Ciudades, clave para el tránsito de las políticas federales a los centros urbanos donde el PT perdió fuerza, fue designado un viejo enemigo del partido de Rousseff y de Luiz Lula da Silva, el exalcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab.

Kassab estaba en la oposición ultraderechista y luego se moderó al fundar el Partido Social Demócrata (PSD), un verdadero éxito en las elecciones para parlamentarios, ya que ahora es la cuarta fuerza en el Congreso.

En Educación, Rousseff eligió un cuadro político de fuste, de centroizquierda, Cid Gomes, gobernador del estado nordestino de Ceará, del nuevo partido PROS, pero con antecedentes de confictos con el sector docente.

Otro ministro que asumirá bajo una lluvia de críticas es el de Deportes, un líder religioso de la poderosa Iglesia Universal del Reino de Dios, el diputado federal George Hilton, animador de televisión en la cadena televisiva Récord, la segunda del país. En 2007 fue detenido por llevar 11 valijas de dinero supuestamente de donaciones de fieles de la iglesia neopentecostal que defiende la teoría de la prosperidad.

Hilton es del aliado Partido Republicano Brasileño y comandará un ministerio significativo porque faltan 18 meses para el inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. “El ministerio cayó a la tercera división”, dijo el columnista deportivo Juca Kfouri.

Sin embargo, y pese al guiño a las corporaciones, el Gobierno apuesta por el nacionalismo de izquierda en sectores estratégicos, como Defensa, Desarrollo Agrario Familiar, Ciencia y Tecnología, Trabajo y Relaciones Exteriores.

El exgobernador de Bahía Jacques Wagner, del PT, asumirá en Defensa, toda vez que, además del desarrollo de la industria bélica nacional en torno de la defensa de los campos petroleros submarinos, deberá enfrentar posibles pedidos para juzgar a los militares que cometieron violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar (1964-1985).

La Comisión de la Verdad instalada por Rousseff para investigar ese período recomendó eliminar la ley de amnistía que protege a los torturadores y asesinos uniformados y se quejó de la falta de colaboración de los generales, almirantes y brigadieres de la democracia que aparentemente pudieron ocultar archivos de la represión ilegal.

En Ciencia y Tecnología asumirá el comunista Aldo Rebelo y es probable el regreso del considerado mejor canciller del mundo -en 2009- por la revista Foreign Affairs, Celso Amorim, a Relaciones Exteriores, luego de un paso opaco por Defensa en la primera gestión Rousseff, donde se eligió a la empresa Saab, de Suecia, como socia sobre Francia y Estados Unidos para desarrollar un avión caza brasileño.

Y en Comunicaciones, tal vez detrás de una nueva ley de medios audiovisuales, la apuesta es por Ricardo Berzoini, un cuadro sindical del PT con buen tránsito entre los conservadores del Congreso. En el Ministerio de Trabajo asumirá un sindicalista de la Central Única de Trabajadores (CUT),  José Feijoo. Se mantienen como ministros coordinadores Aloizio Mercadante y Teresa Campello (Desarrollo Social) e Isabela Teixeira (Medio Ambiente).

La asunción de Rousseff el 1 de enero estará marcada por las pujas de los aliados en reclamos de cargos y bajo la sombra del desvío de dinero ocurrido en Petrobras que está siendo investigado porla justicia, además por una presión opositora y mediática a la que se califica de ‘tercer turno’ electoral.

El jefe político de Rousseff, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), que ya es tomado como candidato para 2018, divulgó un video en el cual afirma que el sistema político será saneado solamente tras una reforma política que permita al partido del presidente electo también tener capacidad de gobernabilidad en el Congreso.

Lula, además, intentó minimizar el impacto de las designaciones que cumplen el paladar opositor y de las grandes corporaciones, encarnados en Levy y Katia Abreu. “Tenemos que aprovechar estos cuatro años para reorganizar la base de alianzas con los sectores más a la izquierda de  la sociedad. Si hacemos tendremos grandes chances de continuar gobernando el país”, subrayó Lula, en un comentario publicado en Facebook que busca reconstruir el campo popular desgastado, producto de 12 años de gobierno del PT.

Proyección de crecimiento 2014

El Banco Central de Brasil recortó una vez más a 0,2% su previsión de crecimiento para este año, frente a 0,7% hace tres meses, según el último informe divulgado.

Este será el cuarto año de crecimiento moderado para Brasil, séptima economía mundial: tras un boom de 7,5% en 2010, el país creció solo 2,7% en 2011, 1% en 2012 y 2,5% en 2013.

El Banco Central estimó, asimismo, que la inflación aumentará en 2014, cerrando el año en 6,4%, en vez del 6,3% previsto, y cercano al techo máximo de la meta oficial, de 6,5%.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media