El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, asegura que la ayuda humanitaria prometida por gobiernos que reconocen su mandato entrará en Venezuela esta semana por las fronteras con Colombia, Brasil y el Caribe.

Sin embargo, la gran interrogante es cómo entrará el cargamento, ya que el mandatario Nicolás Maduro niega la catástrofe humanitaria y rechaza la ayuda, que califica de “intervención extranjera”.

Ayer, del lado venezolano, en el puente de Tienditas, que conecta Táchira (Venezuela) con Norte de Santander (Colombia), permanecía atravesado un camión cisterna, mientras las autoridades colombianas continuaban las tareas de logística para el tránsito de la ayuda humanitaria.

“A finales de esta semana   estaremos en condiciones de entregar una ayuda humanitaria en la ciudad de Cúcuta”, dijo el ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero.

En Cúcuta se instaló un puesto de mando para coordinar el acopio y la entrega de 60 toneladas de alimentos y medicinas donadas por Estados Unidos. La ayuda que viaja por tierra desde Bogotá llegaría a ese punto de la frontera, reportó el canal local RCN.

El diputado venezolano  Miguel Pizarro explicó que en Cúcuta también se acopian donativos que provienen de empresas venezolanas en Colombia y de entidades del gobierno de Bogotá.

Esperan ayuda de Canadá, Alemania, Argentina y Puerto Rico, entre otros, dijo Pizarro.

Estados Unidos se mostró dispuesto a donar $ 20 millones, Canadá $ 39 millones y Alemania otros $ 7 millones.

Fuentes de la embajada de Estados Unidos en Colombia confirmaron a BLU Radio que ya está en Cúcuta un grupo de expertos norteamericanos en asistencia humanitaria para apoyar la operación.

Entre las organizaciones que ayudarán con la entrega y logística en territorio venezolano se destaca la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).

Según el portavoz de Usaid Tom Babington, “Estados Unidos está preparado para dar asistencia en toda Venezuela”.

El diario La Opinión conoció que 120 policías estarán a cargo del operativo de seguridad, incluido personal de inteligencia y del Ejército. 

Estados Unidos cuenta con un millar de soldados en bases colombianas, dentro del Plan Colombia, pero si debe abrir los corredores humanitarios con el Ejército, debería movilizar una cantidad mayor.

De ahí que el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, compareció la semana pasada en la Casa Blanca con una libreta en la que se leía “5.000 soldados a Colombia”, explicaron fuentes en el Consejo de Seguridad Nacional.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja informaron que “no pueden participar” en la entrega de asistencia humanitaria internacional a Venezuela desde Colombia si no hay un acuerdo con el organismo.

La crisis social  causó gran escasez de alimentos y medicamentos en Venezuela. 

Guaidó, que el pasado 23 de enero asumió las competencias del Ejecutivo como presidente interino, anunció el sábado que se creó una “coalición de ayuda humanitaria” para atender “entre 250.000 y 300.000 venezolanos” que están en condiciones vulnerables por falta de medicamentos y desnutrición.

Pero Maduro afirmó que a Venezuela “no entrará ningún soldado invasor” y rechazó cualquier iniciativa de diálogo internacional.

El presidente venezolano ordenó el despliegue de policías en las fronteras para impedir la entrada de  asistencia humanitaria internacional.

También instó a quienes quieren ayudar a Venezuela a desbloquear las cuentas que el Gobierno venezolano tiene en el exterior para adquirir medicinas y alimentos. (I)