El jefe del Partido Laborista, Jeremy Corbyn (foto), prometió que, en caso de convertirse en primer ministro de Reino Unido en las elecciones del 8 de junio, aumentará un impuesto sobre la renta a aquellas personas que ganen más de $ 100.400 al año. La medida busca el voto de electores de clase media y trabajadora.

La promesa, que fue criticada por simpatizantes laboristas de zonas más ricas, como Londres y Manchester, incluye una garantía impositiva para mantener sin subas los gravámenes de los británicos con ingresos medios y bajos.

El anuncio fue hecho días después de conocerse los resultados de las elecciones municipales en Inglaterra, Gales y Escocia, en las que el laborismo perdió 400 bancas en concejalías, además de ceder el control de bastiones históricos, como Glasgow, el Valle de Tees y el oeste del Midlands. La actual primera ministra, la conservadora Theresa May, salió favorecida en estos comicios.

“Si el laborismo es elegido en los comicios del mes próximo, garantizaremos que de aquí a cinco años no habrá aumentos impositivos para aquellos que ganen menos de 80.000 libras al año, ningún incremento del IVA ni retenciones de ganancias”, afirmó John McDonnell, ministro de Finanzas en la oposición. Los laboristas prometieron que bajo sus planes, el 95% de los contribuyentes británicos no verá incrementos de aumentos sobre la renta, pero aclararon que los más ricos deberán pagar más para financiar servicios públicos, como los de salud, educación y justicia.

La semana pasada, el Partido Conservador afirmó que si el laborismo gana las elecciones de junio próximo deberá aumentar en gran medida los impuestos de todos los ciudadanos, para poder hacer frente a prometidos incrementos en el presupuesto de los servicios públicos. (I)