Dos meses después del terremoto que sacudió la localidad española de Lorca (Murcia, sur), unas 350 personas, la mayoría inmigrantes, aún viven   en tiendas de campaña, y de ellos 56 proceden de Latinoamérica.

En concreto, 37 personas refugiadas en el campamento   La Torrecilla, a ocho kilómetros del casco urbano, son originarias de Ecuador, 11 de Bolivia y 8 de Perú, según datos  de   fuentes municipales proporcionados a la agencia  EFE.

Las mismas fuentes señalaron que casi la mitad de los refugiados proceden de Marruecos, 20 de Ghana, 7 de Argelia, 4 de Nigeria, 3 de Mauritania y 2 de Gambia, lo que convierte a África en el continente con mayor número de inmigrantes acogidos en tiendas de campaña.

De los países del este de Europa hay 71 inmigrantes, de quienes el grupo más numeroso lo componen los búlgaros con 25 personas  y de la India proceden 4 personas.

El campamento acoge también a dos familias españolas, según las mismas fuentes. La localidad de Lorca fue sacudida el pasado 11 de mayo por dos terremotos, el primero de 4,4 grados de magnitud en la escala abierta de Richter y el segundo de 5,2 grados.

Ambos movimientos sísmicos causaron nueve muertos, 300 heridos y graves daños en viviendas, infraestructuras y monumentos en Lorca.

El campamento   La Torrecilla, acondicionado para acoger a 1.500 personas, sustituyó a otros tres dispuestos por la Cruz Roja y la Unidad Militar de Emergencia (UME) desde las horas posteriores a la catástrofe.