Multitudinarias marchas sindicales en varias ciudades bolivianas destacaron en la segunda jornada de la huelga nacional de 72 horas, convocada por la Central Obrera Boliviana para exigir al presidente Evo Morales mejores salarios.

En La Paz, los manifestantes rodearon la Plaza Murillo, donde están el palacio presidencial y el Parlamento, custodiados por barricadas de la Policía, pero no hubo incidentes violentos ni lanzamiento de cargas de dinamita, al contrario de la víspera.

Pese a las concurridas marchas, hubo escaso seguimiento de la huelga general en los centros de trabajo, pues se cumplió solo en las universidades y los hospitales públicos (estos ya en paro desde hace siete semanas). Hubo también bloqueos y marchas de la COB en Cochabamba, Santa Cruz, Sucre y Potosí.

El único incidente grave ocurrió en La Paz, cuando los agentes antidisturbios respondieron al acoso de universitarios en una plaza alejada del despacho de Morales.

Según el Ministerio de Gobierno, tres policías quedaron heridos tras ese choque, que se suman a decenas más de ambos bandos en las últimas 7 semanas. El viceministro de Gobierno resultó también herido