Bolivia regresará a la Convención de Viena sobre estupefacientes luego de que las Organización de Naciones Unidas (ONU) aceptara el masticado de coca como una actividad legal, según comunicó este viernes la Oficina del Portavoz de ese organismo internacional.

El comunicado oficial de la ONU sostiene que Bolivia re accederá a la Convención porque solo 15 estados objetaron que solicitara que se aceptara el masticado de coca como algo legal para volver a suscribirlo.

“Para bloquear la solicitud de reingreso de Bolivia era necesario que la tercera parte de los 183 Estados parte de la Convención, es decir 62, la objetaran en el plazo de un año luego de que Ban Ki-moon les presentara el caso el 10 de enero de 2012", resaltó el informe.

De esta manera, el país regresará a la Convención a partir del 10 de febrero después de que su solicitud fuera rechazada por Estados Unidos, Rusia y Francia, entre otros.

Al conocerse esta decisión de la ONU se pone fin al compás de espera abierto en junio de 2011 cuando el país se retiró de la Convención.

Medida que luego intentó ser revertida por el país suramericano al pedir su regreso si se respeta la masticación de las hojas de coca, una costumbre de parte de los pueblos originarios de Bolivia, que incluso es respetada por la constitución sancionada en 2009.

A partir de esto, el gobierno boliviano tuvo 18 meses para explicarle a la comunidad internacional por qué debía ser despenalizada.

Por otro lado, esta ofensiva diplomática ha llevado a que Morales, incluso, masticara hojas de coca en la sede de la ONU durante un discurso frente a la Asamblea General del organismo y lo ha enfrentado a Estados Unidos, quien rechazó esta petición por considerar que fomenta el narcotráfico.

Además su posible alejamiento de la Convención de Viena inquietó a la comunidad internacional, ya que se estima que en Bolivia hay 27 mil hectáreas de coca, materia prima para fabricar cocaína. En tanto, que el gobierno solo contempla como legal el cultivo de 12 mil para usos tradicionales, como masticado, infusión, y rituales religiosos.

Este era uno de los reclamos históricos de los productores de las hojas de coca, sector al que representaba Morales como sindicalista antes de llegar a la presidencia luego de enfrentarse a la privatización del agua y gas, y crear el Movimiento Al Socialismo, que lo llevó al poder.

Según Morales, “el masticado de coca forma parte de una identidad, una cultura, porque no solamente los productores “pijchamos” (masticamos) sino que lo hacen los transportistas, los estudiantes y diferentes sectores de la sociedad”.