La situación de Bankia, cuarto banco español, nacionalizado por su fuerte exposición a activos tóxicos, puede ser peor de lo previsto.

Tiene previsto pedir al Estado una ayuda pública de 19.000 millones de euros para poder seguir adelante, informaron fuentes financieras.

Esta cifra, unida a los 4.465 millones que ya ha inyectado el Estado, convertirá a este grupo en el rescate más costoso de la historia financiera española, con más de 23.400 millones de euros.

La cifra excede a los 15.000 millones de euros que el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo que se aportaría para todo el sector en su conjunto.

Los 19.000 millones de euros (unos 23 millones de dólares) serán utilizados para cumplir con los requerimientos de provisiones y de capital que exigen las dos reformas financieras aprobadas por el Gobierno español.

Además, servirán para tapar los agujeros detectados en la matriz del grupo, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), por la elevada valoración de su filial Bankia, que, según los auditores, no se ajustaba a la realidad.