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El Telégrafo
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El exmandatario hizo una acusación sin evidencias

Álvaro Uribe debe retractarse por injuriar a un periodista

El expresidente colombiano, Álvaro Uribe (izq.), quien tiene más de 150 denuncias penales y el periodista Daniel Samper (der.)
El expresidente colombiano, Álvaro Uribe (izq.), quien tiene más de 150 denuncias penales y el periodista Daniel Samper (der.)
Foto: La República EC
05 de agosto de 2017 - 00:00 - Rafael Croda. Corresponsal en Bogotá.

El expresidente colombiano, Álvaro Uribe, deberá retractarse por haber llamado al periodista Daniel Samper Ospina “violador de niños” sin que existiera ningún antecedente o evidencia que soportara tal acusación, según dictaminó un juez del Tribunal Superior de Bogotá.

El magistrado Luis Fernando Ramírez señaló en su veredicto que Uribe tiene 48 horas para retractarse públicamente de esa calumnia a partir de que reciba la notificación del fallo, lo que debió ocurrir ayer.

El juez ordenó al exmandatario emitir una retractación “firme y precisa” de la acusación que hizo en contra de Samper Ospina, columnista de la revista Semana y un mordaz crítico de Uribe.

Además deberá aclarar que sus afirmaciones “no se basan en evidencias disponibles y que por consiguiente no es cierto lo afirmado por él respecto del periodista”.

Uribe llamó “violador de niños” a Samper Ospina vía Twitter el pasado 14 de julio y ese mismo día el periodista anunció que lo demandaría por injurias y calumnias, lo que efectivamente hizo días después.

El episodio despertó una generalizada reacción de condena contra Uribe, a quien un centenar de periodistas y directores de medios enviaron una carta en la que lo conminaron a dejar atrás “la práctica sistemática de difamar, calumniar e injuriar a sus críticos como si no fuera un expresidente obligado a dar ejemplo, ni un ciudadano sujeto al Código Penal”.

Es tiempo, agregó la misiva, de que el expresidente “esté a la altura del enorme poder del que ha venido abusando sin mayores consecuencias”, y de que deje de seguir jugando “el perverso juego de rectificar cuando el daño ha sido hecho”.

Uribe, quien tiene más de 150 denuncias penales en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, es acusado por sus críticos de ser el más connotado exponente de la ‘posverdad’, una manera de hacer política y de influir en la opinión pública que apela a las emociones, a las mentiras y las medias verdades por encima de los hechos reales. (I)

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