A 15 días del Mundial Brasil 2014, la presidenta Dilma Rousseff y la exestrella Ronaldo, miembro del comité organizador, marcaron radicalmente sus diferencias en público sobre la organización del certamen, a raíz de las críticas del máximo artillero de las Copas, quien expresó ante la prensa extranjera que sentía vergüenza de su país.     

La mandataria, el sábado por la noche, le respondió que esa crítica pertenecía al famoso ‘complejo de perro callejero’, como se dice en Brasil a la visión de que todo lo hecho en el país es inferior a lo que se realiza en el mundo desarrollado.   

Ronaldo es miembro del Comité Organizador Local (COL), el ente creado por la FIFA y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para ser el brazo local de la organización del certamen, lo que le dio un vuelo internacional que aprovechó para que su agencia de publicidad 9Nine, por ejemplo, maneje parte de la política de imagen de Neymar.  

La ‘bomba’ fue arrojada por Ronaldo en una entrevista con la agencia financiera Reuters, al mismo tiempo que la FIFA asumía la ‘soberanía total’ de los 12 estadios que albergarán la cita mundialista, cuatro de los cuales aún continúan en obras residuales.

“De repente llega aquí toda esa burocracia, una confusión, los atrasos, es una pena, siento vergüenza, porque es mi país, el país que amo. No podemos estar pasando esa imagen para el exterior”, dijo el máximo goleador de los mundiales, campeón en 1994 como suplente y en 2002 como artillero, quien jugó en Real Madrid, Barcelona, Inter, Milan, Cruzeiro y Corinthians, entre otros.

Y continuó: “El Mundial es una herramienta que trajo inversiones al país, pero podría haber sido perfecto si hacían lo que prometían, pero eso no tiene que ver con el Mundial sino con los gobiernos que prometieron y no cumplieron”.  

La declaración dejó en claro la diferencia de visiones entre el COL que preside el jefe de la CBF, José María Marín, y el gobierno de Rousseff.   

La semana pasada, Rousseff invitó a entrar a su residencia en Brasilia a periodistas deportivos, a los que les dijo una frase que aún retumba en los oídos de Marín. Rousseff fue guerrillera y presa política, torturada durante 22 días por la dictadura militar (1964-1985). Marín fue durante un año gobernador de la dictadura en Sao Paulo y uno de los mayores defensores del comisario Sergio Fleury, conocido por ser el comandante de la red de torturas del terrorismo estatal.

“Nosotros les hemos ganado, les podemos contar a nuestros hijos y nietos qué es lo que hicimos (durante la dictadura) y ellos no pueden. Por eso hemos ganado”, afirmó Rousseff a los periodistas, ante quienes colocó una raya política y moral frente a Marín.

Las declaraciones de Ronaldo llegaron justamente cuando el Gobierno, por orden explícita del expresidente Luiz Lula da Silva (2003-2010), jefe político de Rousseff, lanzó una campaña para contrarrestar las críticas a la organización del Mundial que son motivo de protestas callejeras por parte de movimientos sociales y juventudes de partidos opositores.

El sábado por la noche, en el Congreso Nacional de la Juventud Socialista en Brasilia, Rousseff le contestó, sin citarlo: “Tengo certeza de que nuestro país hará el Mundial de los mundiales, tengo seguridad de nuestra capacidad, de lo que hicimos, orgullo de las realizaciones, no tenemos por qué avergonzarnos y no tenemos complejo de inferioridad de perro callejero”.

El Gobierno lanzó esta semana spots por internet para explicar que el presupuesto de educación y salud no fue modificado por el costo de la Copa, si bien varias obras en estados, como Río de Janeiro, Manaos, Fortaleza y Sao Paulo, alteraron a poblaciones vecinas, víctimas de las exigencias estructurales de la FIFA, que gracias a una ley promovida por el Gobierno no pagará impuestos durante la realización del Mundial.

El ministro de Deportes, Aldo Rebelo, uno de los dirigentes comunistas más importantes del país, dijo que Ronaldo, con la declaración, “hizo un gol en contra”.

El periodista Juca Kfouri, columnista de ESPN y Folha de Sao Paulo, crítico del modo de organización del Mundial, escribió que Ronaldo no puede apartarse de su responsabilidad como miembro del Comité Organizador y vinculó su declaración sobre la vergüenza a su estrecha amistad con el político Aecio Neves, candidato opositor a presidente por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

El lunes pasado, Ronaldo admitió  abiertamente que está jugando políticamente con la oposición de cara a las elecciones de octubre, y aseguró que apoyará al opositor Aecio Neves. “Soy amigo de Aecio Neves. Conozco a Dilma, tengo una excelente relación con ella, pero mi amistad con Aecio tiene 15 años, él fue el único a quien apoyé públicamente cuando fue gobernador por Minas Gerais, donde hizo un excelente trabajo.

Ahora voy a apoyarlo.”, dijo Ronaldo en una entrevista con el diario económico Valor. Neves marcha segundo en las encuestas, a 20 puntos de Rousseff.   

El debate de los gastos del Mundial fue abordado esta semana por el diario opositor Folha de Sao Paulo, que indicó que el dinero empleado para organizar la Copa del Mundo es el equivalente a un mes de presupuesto educativo.   

Los gastos con el Mundial (incluidas obras de infraestructura dentro de la planificación del Gobierno) suman unos 11’800.000 millones de dólares, de acuerdo a previsiones oficiales, un valor equivalente al 9% de los gastos públicos de una semana con educación.  

Unos 3.800 millones de dólares fueron utilizados para la construcción de estadios, fruto de créditos con tasas subsidiadas del banco estatal de fomento BNDES a clubes y estados regionales.