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Más ecuatorianos eligen los cruceros

Este sector aporta a la economía global más de $  112.00 millones y da empleo a tiempo completo a 939.232 personas.
Este sector aporta a la economía global más de $ 112.00 millones y da empleo a tiempo completo a 939.232 personas.
13 de diciembre de 2015 - 00:00 -

El número de turistas ecuatorianos que viajan en un crucero aumentó en la última década. Si en 2005 eran apenas mil los ecuatorianos que optaban por esta modalidad de viaje, hoy son más de 8 mil, según lo demuestran las estadísticas del servicio 1800-Cruceros, que funciona como una central que agrupa a varias navieras. José Pereira, gerente de esta organización, señala que el 60% de los usuarios de cruceros son familias y el resto son parejas y ejecutivos que viajan a través de empresas.

La mayoría de estas embarcaciones tienen diferentes atracciones a bordo: pistas de patinaje en hielo, simuladores de surf, discotecas, gimnasios.

Según Pereira, estos cruceros no son únicamente un medio de transporte, sino centros de entretenimiento en altamar.

Las ventajas que ofrece viajar en un barco de cruceros ha permitido que este tipo de turismo registre un gran crecimiento a escala mundial. Una de ellas es la posibilidad de visitar varios destinos mientras se viaja en un medio de transporte plagado de comodidades. Quizá sea esta la principal razón por la cual muchos las consideran auténticas ciudades flotantes.

Los cruceros ofrecen casi todo incluido, el paquete incorpora el precio también el costo del alojamiento, la alimentación y entretenimiento sin límite. Pereira precisa que entre los destinos preferidos por los turistas están El Caribe y el Mediterráneo.

Hay cruceros —dice Pereira— que parten de Barcelona y al día siguiente ya se encuentran en Palma de Mallorca. “Son varios destinos en el mismo viaje”, comenta.

La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), concuerda con que los viajes en este medio de transporte se han incrementado.

De hecho, según datos de este organismo, el 62% de los ‘cruceristas’ vuelve a embarcarse y el 69% otorga a los cruceros mayor puntuación que a los viajes en tierra.

Esta asociación sostiene que en este año aproximadamente 23 millones de personas en el mundo optarán por esta modalidad de viaje. Pereira recalca que los ecuatorianos tienen un mayor conocimiento de las ventajas de emprender un periplo a bordo de estas enormes embarcaciones.

Aunque son viajes costosos, este ejecutivo considera que cada vez están al alcance de más familias y cita un ejemplo: el crucero más económico en temporada baja por 3 noches tiene un valor de $ 499.

Hay un paquete turístico para temporada baja que parte desde Panamá y recorre diferentes destinos, como Cartagena, Aruba, Curaçao y Bonaire, de viernes a viernes, y su precio es de $ 800.

A este precio hay que sumarle el valor del pasaje de avión hacia el puerto donde comienza el itinerario.

Siempre será necesario movilizarse hasta el puerto, porque ningún crucero sale desde Ecuador. El paquete incluye el costo de alimentación, bebidas suaves, ingreso a casinos, gimnasios, restaurantes, discotecas, entre otros lugares. “Inicialmente este tipo de viajes era muy demandado por las parejas. Hoy son las familias las que más optan por este tipo de trayectos. En los cruceros se reciben a niños y niñas desde los 6 meses en adelante”.

Esta Asociación Internacional de Líneas de Crucero, que agrupa a las navieras del mundo, señala que en 2016 se estrenarán 27 buques, en los que se han invertido más $ 6.000 millones.

El incremento en el número de embarcaciones tiene relación con el hecho de que 8 de cada 10 agencias de viajes confían que en 2016 aumentarán las ventas de cruceros.

Este sector aporta a la economía global más de $ 112.700 millones y da empleo a tiempo completo a 939.232 personas en el mundo.

Además de incrementar la flota, habrá nuevos destinos. En la actualidad Asia es uno de los continentes más visitados y se ubica como la región del mundo que más rápido crece. Entre 2012 y 2014, el volumen de pasajeros aumentó de 775 mil a cerca de 1,4 millones de pasajeros, lo que supone una tasa de crecimiento anual del 34%, indica el estudio.

Junto a Asia se dispara esta forma de viajar en Australia, lo que obliga a las compañías a colocar también barcos más allá de los tradicionales puertos del Mediterráneo o del Caribe.

Así como la oferta de entretenimiento es fundamental, también lo son los servicios. Todas las navieras ofrecen conexión de datos, Wi-Fi y mensajería instantánea a bordo.

Tendencias en alta mar

Antes, los barcos de cruceros se caracterizaban por su enorme capacidad; el crucero más grande del mundo podía acoger a 6.300 pasajeros. Pero actualmente, los barcos nuevos intentan ofrecer diseños e instalaciones exclusivas más que tamaño. Los segmentos especiales como yates de lujo, glamurosos trasatlánticos, cruceros fluviales siguen en auge. De hecho, entre 2009 y 2014 el crecimiento se mantuvo a un ritmo del 21% anual. Muchos operadores de turismo coinciden al señalar que el mundo de los cruceros es cada vez más diverso.

Cada vez surgen cruceros más lujosos y más personalizados para diferenciarse de aquellos diseñados para miles de personas y con servicios estandarizados. La oferta va desde los grandes cruceros para el gran público hasta los pequeños cruceros en veleros y goletas con historia.

Según la página web, MundiCruceros, en efecto, uno de los sectores con mayor crecimiento en el mundo son los cruceros de lujo que atraen a un público con más recursos, o que simplemente busca un crucero más personalizado, más pequeño, más personal y, por lo tanto, más costoso.

Entre los destinos más asociados al lujo, se destacan las Islas Maldivas, la Isla Mauricio, las Seychelles y Los Emiratos Árabes Unidos, que han desarrollado un modelo turístico basado en alta calidad y altos precios en búsqueda de una clientela con poder de compra.

El Nilo, en Egipto, es otro destino que había buscado el lujo como soporte a los problemas políticos y económicos de la región. Existen diverso tipos de cruceros, y no todos son exclusivos: la diferencia está en la calidad del barco, el servicio, el menú y las actividades.

El río Zambeze, entre Mozambique y Zambia, también es un nuevo destino que ha crecido con el desarrollo de Sudáfrica.

Según José Pereira, cada vez son más las personas de la tercera edad que deciden embarcarse en un crucero; la comida, la facilidad de movimiento, los itinerarios y la modalidad todo incluido son el atractivo.

Muchos cruceros se ocupan de este mercado y ofrecen una variedad de programas y servicios a bordo.

Todos los cruceros atraen a pasajeros de diferentes edades y estilos. Hoy, existen los cruceros temáticos como los ochenteros, concebidos para los nostálgicos de la época dorada del pop.

También hay cruceros para los amantes del jazz, los bailes de salón, el cine y sus estrellas, hasta los que quieren dedicar esos días a cuidar de su mente y cuerpo. Pero además ofrecen un amplio paquete de excursiones que se sale de lo habitual, ofreciendo al cliente visitas a su medida, incluyendo salidas programadas de 5 y 10 kilómetros para corredores (runners).

En la oferta también hay cruceros para rockeros, en que la experiencia del viaje se ve enriquecida por las actuaciones a bordo de artistas y grupos de primera línea, abarcando todas las corrientes, desde el rock más melódico hasta el más duro y pesado.

Son tan diferentes las temáticas que también existen los cruceros casino, como el Caesars Palace At Sea, la sucursal flotante del célebre casino de Las Vegas que tiene la naviera Crystal Cruises.

Los aficionados a la ruleta, al black jack o a otro tipo de juegos pueden probar suerte a cualquier hora del día o la noche.

La experiencia de realizar un crucero con más personas de la misma edad y con gustos similares hace aún más placenteros este tipo de viajes. Cuando las travesías se emprenden en familia, se brindan espaciosos alojamientos, espectáculos estilo Broadway y para los más jóvenes la exclusiva pared de escalada. Según un informe publicado en el diario español El País, los primeros cruceros temáticos se remontan al siglo XIX.

En 1869, el británico Thomas Cook organizaba el primer crucero a vapor por el Nilo (antes se empleaban los barcos tradicionales a vela, o dahabias) para los turistas que viajaban a Egipto atraídos por los grandes descubrimientos arqueológicos.

Hoy surcan los mares más de 260 barcos de cruceros y muchos de ellos ponen especial atención al tema de la gastronomía que se convierte en un valor añadido de muchas navieras.

Hay embarcaciones donde sirven platos elaborados por la prestigiosa escuela de cocina francesa Le Cordon Bleu.

En muchos casos, los pasajeros también pueden asistir a una clase práctica de cocina de la mano de grandes expertos, así como a demostraciones y seminarios, catas o degustaciones de vino.

También es posible aprender a preparar cócteles de nivel mundial o realizar degustaciones de vinos. En otros barcos se organizan competencias entre chefs a las que pueden asistir los pasajeros.

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