El secuestro de 24 horas del futbolista mexicano Alan Pulido fue presuntamente ordenado por el esposo de su prima, un supuesto integrante del crimen organizado de la violenta Tamaulipas (en el noreste), y genera dudas en México por sus peculiares circunstancias.
Después de que las autoridades estatales aseguraron el lunes último que la actitud heroica del delantero del Olympiacos griego -que aparentemente sometió a uno de sus captores- fue clave para su rápido rescate, el martes anunciaron la detención de un pariente suyo sospechoso de ser el autor intelectual del hecho.
Osvaldo Velázquez García, de 29 años, se encontraba en la misma fiesta donde estuvo Pulido antes de ser secuestrado el sábado en la capital de su natal Tamaulipas, Ciudad Victoria, y “alertó a los autores materiales del momento preciso en que salía de la fiesta” y del vehículo en que viajaba, dijo el fiscal estatal, Ismael Quintanilla, en conferencia de prensa.
En el momento de su detención, Velázquez disparó varias veces contra los policías federales que lo cercaron en una casa de la capital y, al repeler la agresión, recibió un impacto en el hombro derecho pero no corre peligro, dijo el fiscal.
Quintanilla indicó que Velázquez fue “plenamente” identificado como autor intelectual del crimen por el único de los 4 secuestradores detenidos por el caso. Y aseguró que pertenece a un grupo delictivo del estado sin mencionar el nombre de la organización. El violento cartel Los Zetas domina la zona de Tamaulipas, fronteriza con Estados Unidos, que es uno de los lugares más peligrosos de México y con el mayor índice de desaparecidos. (I)