Ecuatoriana fue sometida tres años a prostituirse en España
Una ecuatoriana, que viajó a Madrid con la esperanza de mejorar la condición económica de su familia, vivió tres años sometida por un grupo de criminales a prostituirse, la organización era liderada por una mujer, que le cobraba una supuesta deuda.
Rosa Alejandría A.S., de nacionalidad española, fue sentenciada a 13 años de prisión por estafar a una mujer ecuatoriana, en situación irregular en el país europeo, con una falsa deuda contraída con una organización criminal y por obligarla a ejercer la prostitución en el polígono de Marconi durante tres años, según publica el portal Europa Press.
De acuerdo con la sentencia, los magistrados de Audiencia Provincial de Madrid, absolvieron de los delitos de prostitución y explotación sexual al compañero sentimental de la hoy acusada Rosa Alejandría.
Ecuatoriana pagó una falsa deuda
En la sentencia se estipula el plan que elaboró la condenada, Rosa Alejandría A. S. para someter a su voluntad a la ecuatoriana, a quien con todo tipo de ‘engaños y triquiñuelas’ convenció de que debía más de 70.000 euros ($ 74.732) a una organización criminal y que si no cubría la deuda, ellos atentarían contra la vida de sus hijos y familiares.
Ante el temor generado por las amenazas, la víctima empezó a recaudar dinero entre sus allegados, que incluso pidieron créditos y vendieron joyas, hasta conseguir una cifra próxima a los 50.000 euros.
Era tal el pánico en el que vivía la familia, que el cónyuge de la víctima se fue y se llevó a los hijos y la mujer se quedó sola en la casa, prácticamente con el único contacto que mantenía con Rosa Alejandría.
Explotada sexualmente
Como la deuda no estaba totalmente cancelada y conseguir más dinero de la familia de la víctima resultaba ya imposible pues los había exprimido hasta la saciedad, Rosa Alejandría decidió explotar a la ecuatoriana obligándola a ejercer la prostitución en el polígono Marconi, donde, supuestamente, estaría vigilada en todo momento por miembros de la organización criminal a la que debía el dinero.
La mujer le dio un teléfono y una libreta (donde apuntaba las entradas y salidas de lo ganado) y le impuso el pago mínimo semanal de 1.400 euros, cantidad que difícilmente alcanzaba prostituyéndose desde las 10:00 hasta la madrugada del día siguiente, por lo que la deuda en vez de disminuir seguía creciendo.
La compatriota cayó en situación de extrema pobreza, vivía en su casa, sin gas, agua y luz, se la cortaron por falta de pago. En 2014, ya llevaba tres años en estas penosas condiciones, quedó embarazada de un cliente al que le falló el preservativo.
Le pidió a Rosa que le solicitara a la ‘organización’ permiso para tomar la píldora del ‘día después’, a lo que se opuso. Sin recibir asistencia alguna y pernoctando algunas noches incluso en un coche, siguió trabajando hasta el momento en que dio a luz. Forzada por la acusada, la víctima entregó al niño en adopción.
La condenada logró sacarle más dinero, la víctima fue liberada por la Policía. Ya le había dado a Rosa Alejandría 92.000 euros. En tanto, su familia sigue devolviendo el importe solicitado.
La situación de la ecuatoriana fue calificada por los jueces como degradante y humillante. En España viven 158.967 compatriotas. (I)