Con los 100 operativos eslabones realizados hasta diciembre del año pasado, la Policía Nacional terminó con más del 60% de las estructuras criminales de alto impacto que operaban a nivel nacional.

Este tipo de intervenciones seguirán desarrollándose durante este año y estarán enfocadas en la desarticulación de los grupos dedicados al microtráfico.

El balance efectuado por las autoridades del Ministerio del Interior indican que en los 100 eslabones se han desbaratado 169 redes delictivas, lo que permitió detener a 1.227 personas, además se incautaron alrededor de $ 45 millones en bienes producto de los réditos que estas organizaciones obtuvieron de manera ilícita.

El viceministro del Interior, Diego Fuentes, manifestó que este logró permitirá seguir atacando de manera contundente a los criminales. “Una de las metas que nos hemos impuesto es terminar con el 80% de los grupos dedicados al microtráfico hasta junio de 2016”, sostuvo.

En septiembre de 2014 se iniciaron los operativos eslabones en los que participaron unidades élite de la Policía y agentes fiscales, quienes se aseguran de que durante el proceso investigativo se adopten los pasos legales de manera que cuando presenten el caso a los jueces tengan los elementos de convicción y dictaminar la sentencia contra los implicados.

Esto ha posibilitado que en primera instancia el 97% de los apresados haya sido sancionado con prisión preventiva, dijo Fuentes.

La óptica de los eslabones es la de desarticular las estructuras que están generando la violencia criminal en el país, aseguró el funcionario.

Con estos operativos se generó la ruptura de los grupos que buscaban consolidarse, muchos de ellos articulados con células en varias provincias y que compartían su campo de acción con otras estructuras criminales que se repartían el campo de acción de manera complementaria, explicó.

La Policía trabajó en 3 aristas principales: la identificación de las estructuras unido a su desarticulación; el procesamiento judicial de los individuos que las conformaban; y, la identificación de los policías en este tipo de estructuras ilícitas, lo que permitió depurar a la entidad, explicó.

Fuentes dijo que esta labor no culminará pronto. “Tenemos muchos más retos, pero en la perspectiva  que establece la Constitución, el lineamiento diseñado por el Gobierno para dar tranquilidad a los ciudadanos de manera que se sientan seguros y puedan salir a las calles del país sin temor”.

La mayor red de corrupción

Uno de los mayores trabajos de la Policía fue el eslabón 98, donde la Dirección General de Inteligencia junto con la Fiscalía, despúes de un año de seguimiento, evidenció la existencia de una red de corrupción interna compuesta por 19 policías, entre oficiales y subalternos, quienes habrían obtenido cerca de $ 6 millones gestionando pases de manera irregular, recordó Fuentes.

Por este servicio, la red cobraba a policías que querían ser reubicados en otras ciudades a las asignadas originalmente entre $ 1.500 y $2 mil, indicó.

“Los eslabones también permitieron descubrir a malos elementos que integraban redes dedicadas a cometer distintos tipos de delitos”, reconoció el comandante de Policía, Diego Mejía.

En 2015 como producto de los eslabones, 34 policías y 14 militares en servicio activo fueron  detenidos por pertenecer a diferentes estructuras criminales.

Mejía señaló que internamente se efectúan investigaciones, lo que también permite evidenciar a las redes que lamentablemente captan a policías, que en la mayoría de los casos sirven como seguridad de las organizaciones delictivas o alertan de los operativos policiales.  “Los uniformados son investigados durante varios meses, no es que caen en los allanamientos el día de la operación, por eso son separados inmediatamente”, detalló.

También, se trabaja con el sistema judicial para asegurar que las personas que están al margen de la ley sean juzgadas y sancionadas. La Policía está concentrada en terminar con los grupos dedicados al microtráfico, sostuvo Mejía.

El general Edmundo Moncayo, director nacional Antinarcóticos, comentó que los eslabones evidenciaron grupos de microtráfico, que se organizan como estructuras, con expendedores, distribuidores, transportistas y proveedores mayoristas. El oficial aseguró que el 80% de la droga que llega al país para el microtráfico proviene de Colombia y el 20% de Perú. “Las redes intentan evadir los controles trayendo pequeñas cantidades aprovechando los pasos legales e ilegales”, acotó.

La Policía tiene identificados a la mayoría de estos grupos a escala nacional, por lo que solo esperan confirmar  ubicaciones, ya que es necesario localizar a todos los integrantes de la red antes de las detenciones, manifestó Moncayo.(I)