La derrota por 4-1 que ha padecido esta madrugada el Barcelona en Miami por parte del Chivas de Guadalajara ha resultado el mayor agravio que ha sufrido el Barça de Josep Guardiola en los tres años que lleva como responsable del banquillo azulgrana.

Hasta esta madrugada, el equipo catalán bajo las órdenes de Guardiola nunca antes había recibido cuadro goles, sí en cambio tres, en cinco partidos, todos ellos oficiales.

El descalabro contra el Chivas mexicano, que llegó a marcar tres de los goles en sólo doce minutos, no es el primer revés que recibe esta pretemporada el Barcelona después de perder en el primer partido de la gira estadounidense contra el Manchester United (2-1) en Washington.

El Barcelona se encuentra preparando la pretemporada en los Estados Unidos, donde el sábado en el estado e Texas aún jugará un tercer y último encuentro. A su regreso, tendrá programada la Copa de Catalunya y el día 14 de agosto jugará en el Bernabéu el partido de ida de la Supercopa de España, mientras que a final de mes disputará a partido único la Supercopa de Europa contra el Oporto en Mónaco.

De hecho, la preparación del FC Barcelona está muy condicionada a la Supercopa de España y al encuentro del día 14, debido al nuevo pulso que le espera contra la entidad madridista, después de los cinco encuentros que disputaron la temporada pasada (dos partidos de Liga, dos de Liga de Campeones y la final de la Copa del Rey).

Precisamente en el Santiago Bernabéu fue donde el FC Barcelona encajó, antes del 4-1 contra el Chivas, su última goleada por cuatro goles en contra, aunque ésta derrota fue el 7 de mayo del 2008 cuando el holandés Frank Rijkaard era el técnico.

El holandés dirigió dos partidos más y fue despedido tras dos años sin títulos y por la falta de control que tuvo en el vestuario, hasta el punto que, precisamente para el partido contra el Madrid, jugadores como Deco y Etoo forzaron una amarilla en el partido anterior para no tener que viajar al Bernabéu, donde se ahorraron la goleada y tener que hacer el pasillo de campeón de Liga.

En la temporada siguiente, Josep Guardiola armó a un equipo casi invencible que al final de la misma hizo historia con un triplete nunca visto por un equipo de la Liga (Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones). A pesar del desenlace final que le esperaba, su arranque contó con una goleada inesperada ante el débil Sant Andreu en la final de la Copa de Cataluña (3-1).

Aquel partido, que se disputó en la localidad tarraconense de Sant Carles de la Ràpita, supuso casi un problema de orden público, después de que Guardiola no formase un equipo de gala y echase mano del filial, lo que molestó tanto a los organizadores como a la Federación Catalana de Fútbol.

Aquella fue la primera vez que el Barça de Guardiola recibió una goleada por un 3-1, un 9 de septiembre del 2008, y no fue hasta ocho meses después que el conjunto catalán no volvió a encajar otra vez tres goles, en el 3-3 contra el Villarreal en el Camp Nou, donde una victoria hubiese dado el título de Liga al Barça, que se concretó en la siguiente jornada.

En la segunda temporada de Guardiola, sólo una vez el equipo catalán recibió tres goles, en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Inter, resultado que a la postre sentenció a los azulgrana, que en la vuelta ganaron 1-0 y fueron eliminados.

La pasada temporada, el Barça sólo recibió en dos ocasiones tres goles en contra. La primera vez llegó en la pretemporada, cuando un Barça sin sus ocho internacionales españoles perdió en la ida de la Supercopa de España por 3-1 ante el Sevilla. El segundo revés con tres goles en contra fue en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Betis (3-1), aunque en la ida el Barça había goleado por 5-0. EFE