Como "muy sustancial" calificó el presidente venezolano Nicolás Maduro a la VII Asamblea de Jefas y Jefes de Estado que se desarrolló hoy en Suriname, a pesar de que no hubo consenso para la designación del nuevo Secretario General y se acordó que Alí Rodríguez continúe en el cargo por 30 días más. Es que parte de la cumbre presidencial, a la que no pudieron asistir los mandatarios de Colombia, Argentina, Uruguay y Chile, giró en torno a la necesidad de fortalecer el rol del Secretario para "asegurar una gestión efectiva" del organismo regional. Para el encuentro, el Ministro de Ambiente de Bolivia y el Embajador de Perú en España fueron postulados para ocupar el cargo y trascendió que éste último contaría ya con cuatro votos, sin embargo, eso solo se definirá en la próxima cumbre presidencial, que podría ser convocada dentro de 60 días.
El presidente Maduro explicó que a más tardar en dos meses los cancilleres presentarán una propuesta de funcionamiento para simplificar el modo en que opera Unasur y hacerlo más efectivo. "Tenemos el Consejo Energético, de Defensa, Desarrollo Social, de Lucha contra la Delincuencia Organizada, de Economía y Finanzas, tenemos muchos consejos que están trabajando, pero se propuso también que se revise el organigrama de Unasur y reforzar a la Secretaría General en su capacidad de trabajo y se ha resuelto que el Secretario General Alí Rodríguez continúe en la Secretaría General al menos 30 días más", informó el Jefe de Estado tras el cierre del encuentro regional pasadas las 20:00 (hora local).
En el encuentro presidencial que se desarrollaría en dos -cuya sede aún no está definida- también se discutirá un propuesta de agenda de trabajo para el próximo año en temas claves como el desarrollo industrial, comercial, financiero, de reserva tributaria e intercambio en moneda local regional, el cual será elaborado por la delegación de Venezuela y se socializaría la próxima semana entre los Jefes de Estado para su discusión y aprobación en la próxima cumbre.
Otro de los aspectos más relevantes del encuentro, reiteró Maduro, fue la Declaración de Unasur sobre la situación de Siria en la que se expresa la "extrema preocupación" de los países miembros y su hondo pesar por las pérdidas humanas, haciendo un llamado a una solución pacífica del conflicto "en el ejercicio de su soberanía". Además, "condena" las intervenciones externas que sean incompatibles con la Carta de las Naciones Unidas y exige el cese inmediato de la violencia y la suspensión del suministro de todo tipo de armamento por parte de otros países a territorio sirio. El bloque sudamericano también reitera que "el uso de armas químicas en todas sus formas es un crimen de guerra y de lesa humanidad" por lo que el tema debe ser abordado a la luz del derecho internacional. Por ello, exhorta a todas las partes a cooperar con la Misión de Investigación de las Naciones Unidas y urge al Consejo de Seguridad de la ONU a contribuya a establecer las condiciones para que cesen las agresiones y se proteja a la población.
"Sentimos que el presidente (Barack) Obama está entrampado en una política de guerra y quiere imponer al mundo en Pentágono", sostuvo el mandatario venezolano, quien advirtió que un ataque a Siria arrastraría una guerra incalculable porque se trata de un país con fuerte poder militar que cuenta con el respaldo de los países vecinos. Calificó como una locura intentar atacar Siria y asimismo calificó a la decisión de armar a Alcaeda, de lo cual responsabilizó a los países Occidente. "Si el presidente Bashar al-Asad fuera asesinado o derrocado, asumirían el poder grupos terroristas. Y que lo sepa (Francois) Hollande -amigo nuestro- y toda Europa que se infectaría de terrorismo toda Europa", sentenció Maduro, quien anunció que ha dispuesto a su canciller, Elías Jaua, que entre en contacto con sus pares de Siria, Rusia, Irán y otros para evitar una potencial guerra.
Esta cumbre también tuvo como propósito trasladar la Presidencia Pro Tempore de Unasur a Suriname, liderada por Desiré Delano Bouterse, cuyo Gobierno se comprometió ha impulsar la integración regional en varios ámbitos, incluso, con la incorporación de los jóvenes al proceso con la consolidación del Consejo de las Juventudes, propuesta que también quedó sentada en la Declaración de Paramaribo, con la cual concluyó el encuentro de Jefas y Jefes de Estado.