Fanny Campos, representante de Imbabura, se convirtió el sábado en la primera mujer al frente del movimiento Pachakutik (PK), tras ser elegida coordinadora nacional de la agrupación política.
Campos se desempeñaba como uno de los dos subcoordinadores del partido en la saliente administración de Rafael Antuni (2011-2013).
La elección, realizada bajo modalidad de sufragio personal, universal y secreto, tuvo lugar en la escuela Madre Laura de la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas.
A la jornada asistieron alrededor de 1.200 representantes de las nacionalidades indígenas, pueblos y organizaciones sociales que conforman la agrupación.
Los comicios se decidieron de forma apretada pues Campos superó a su contendor, Gerónimo Yantalema (Chimborazo), con una diferencia de apenas siete votos. El líder de la lista A obtuvo 216 adhesiones, mientras que la triunfadora de la contienda logró captar la voluntad de 223 personas.
El resultado no dejó de sorprender a algunos, no solo por lo estrecho que fue, sino también por el ambiente previo vivido en el patio cubierto del establecimiento educativo de la capital tsáchila. Durante la jornada de anteayer, los seguidores de Yantalema se hicieron sentir más con sus barras y vivas, lo que hacía suponer que superaban en número y considerable a sus antagonistas.
No obstante, el hecho de que representantes de siete provincias no pudiesen sufragar, pudo ser una de las causas que inclinó la balanza en favor de la imbabureña.
En efecto, los afiliados de Manabí, Cañar, Guayas, Loja, Pastaza, Los Ríos y Galápagos no intervinieron en el proceso, porque sus respectivas jurisdicciones no habían cumplido los requerimientos de inscripción en el padrón electoral establecidos en los estatutos del movimiento. Así lo dio a conocer Ramsés Torres, presidente del Comité Electoral interno, a través de los parlantes instalados en el recinto.
Como una de las formalidades establecidas en el proceso electoral de la organización, los candidatos y sus acompañantes fueron presentados a los asistentes antes de que se efectuaran las votaciones.
Yantalema mostró su característico estilo confrontativo durante su discurso, acusando al Gobierno Nacional de incumplir sus promesas de campaña y de beneficiar con sus acciones a los grupos de poder tradicionales y a transnacionales, como es el caso de las mineras.
Por el contrario, Campos apeló en su discurso a un trabajo mancomunado de la dirigencia con las bases, aludiendo a dirigentes (a los que no mencionó) que querrían seguir dirigiendo a su antojo el partido. La candidata calificó a este modelo de gestión de “Pachakutik colectivo”. Y para ejemplificar a lo que se refería, fue precedida en su intervención por sus dos subcoordinadores nacionales, dividiéndose los 15 minutos reglamentarios por partes iguales.
Al final, tras conocerse los resultados del conteo de votos, la triunfadora fue felicitada por su contrincante y ambos se estrecharon las manos.
Imagen de unidad
Declaraciones previas de dirigentes, sobre todo indígenas, hacían suponer un VII Congreso Nacional de Pachakutik lleno de tensión.
Sin embargo, los participantes en el encuentro se esforzaron por mostrar una imagen de unidad en todo momento y los llamados a superar las diferencias estuvieron presentes.
El momento más tenso de la jornada se vivió, a partir del mediodía del sábado, cuando se analizaron casos considerados como actos de indisciplina cometidos por integrantes del colectivo.
El que tomó más tiempo fue la denuncia en contra del dirigente Manuel Lluco por su alineación con el partido de Gobierno.
Al final al cabo de alrededor de tres horas, sin embargo, se decidió que fuesen las delegaciones provinciales las que resolvieran los casos.