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El Telégrafo
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Tres son los ejes que mueven el plan de la Senplades hasta el 2017

Tres son los ejes que  mueven el plan de la Senplades hasta el 2017
24 de marzo de 2013 - 00:00

Si hay algo que siempre señala el presidente Rafael Correa como ejemplo de lo que llama el “viejo Estado” es la falta de planificación.

En varias ocasiones ha contado que cuando llegó al poder la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades) estaba reducida a la mínima expresión. No había cifras, datos, estrategias, en fin, nada de lo que un gobernante necesita para tomar decisiones.  

Con ese antecedente fue que se fortaleció a la Senplades hasta convertir a la entidad en lo que es hoy: la que organiza el trabajo del Ejecutivo. Su primera gran tarea fue elaborar un plan nacional de desarrollo que permita al Presidente y a los ciudadanos en general conocer a dónde se dirige Ecuador, cuáles son sus metas.

Ahora, con el inicio de un nuevo periodo constitucional hay que redactar un nuevo plan. Ya la Senplades tiene prácticamente lista la hoja de ruta del gobierno que funcionará entre 2013 y 2017. Se trata del nuevo Plan Nacional del Buen Vivir.

Es un documento fundamental para el ejercicio del Ejecutivo que asumirá sus funciones el próximo 24 de mayo. Allí estarán las metas que todos los ministerios deberán cumplir en el próximo cuatrienio.

Y aunque aún es un borrador, el plan tendrá un fuerte énfasis en el cambio de la matriz productiva, uno de los ejes de la campaña del reelecto presidente Rafael Correa. Justamente él será quien deba aprobar el plan.            

Ana María Larrea, subsecretaria nacional de Planificación, cuenta que el plan tendrá tres componentes básicos: la garantía en el ejercicio de los derechos, el cambio en el régimen de acumulación y reformas a los modos de regulación.   

Todas las carteras de Estado, pero sobre todo los ministerios coordinadores, han aportado con el plan. Han enviado sus agendas sectoriales, es decir, metas y planes específicos, para ser incorporado en el programa.

En esta ocasión incluso se han sumado otras funciones del Estado para elaborar un plan que permita a todos los ciudadanos, incluso de otros países, conocer hacia dónde se dirige Ecuador.

Pero además de los datos técnicos que entreguen las entidades públicas, el plan tiene un insumo principal: el programa de gobierno ganador de las elecciones del pasado 17 de febrero.

En ese sentido, el futuro plan nacional de desarrollo tiene su génesis en el texto que Alianza PAIS denominó “35 propuestas para el Socialismo del Buen Vivir”.

Un año antes de las elecciones, el movimiento oficialista emprendió la construcción de ese documento, que estuvo a cargo de la Comisión Nacional de Formación Política, liderada por Fánder Falconí, quien a su vez es titular de la Senplades.

La comisión entonces organizó 22 talleres provinciales entre el 14 de julio y el 27 de octubre de 2012. Allí la militancia podría proponer sus aportes sobre distintas temáticas.
Estuardo Ruiz, secretario de la comisión, dijo que en estas reuniones el diálogo giraba en torno a 10 líneas programáticas que ya habían sido definidas, previamente, por los líderes de PAIS.

Pero antes, el oficialismo había capacitado a 130 formadores que dirigieron las reuniones en cada provincia.

Paralelamente a este proceso se efectuaron talleres con “actores sociales”. Ruiz menciona empresarios, artistas, mujeres, jóvenes y ciudadanos en general. El objetivo era obtener aportes de personas fuera de PAIS para que el programa de gobierno fuera más completo.     

Una vez que se finalizaron las reuniones, los capacitadores sistematizaron todas las ideas hasta obtener un solo documento, el cual fue puesto a consideración de los dirigentes de PAIS, aprobado y entregado al Consejo Nacional Electoral (CNE) cuando éste receptaba las candidaturas.  

Son 35 propuestas que abarcan una serie de temas, sin embargo Ruiz las resume en tres grupos. Las primeras son políticas con el objetivo  de “construir un nuevo hombre y mujer, una nueva ética revolucionaria”.  

En el campo social no solo es lucha contra la pobreza, sino, “sobre todo contra la inequidad”. Mientras que en el sector económico está el cambio de la matriz productiva, un proceso que PAIS no solo quiere cumplirlo con empresarios y Estado, sino desde la “economía solidaria”.

Todo apunta a que el cambio de la matriz productiva sea el gran desafío del Gobierno, tarea que Correa ya ha delegado al vicepresidente electo, Jorge Glass. Larrea cuenta que el objetivo también es usar “el extractivismo para salir del extractivismo”.   

El documento que casi tiene listo es de gran importancia para el Gobierno. Allí el propio Correa da seguimiento y supervisa lo que finalmente será su legado.

Además de que la ciudadanía en general podrá conocer cómo y cuánto avanza el gobierno, en base a una tesis que se aprobó en las elecciones. Por ejemplo, si un grupo quiere convocar un referendo revocatorio de mandato deberá probar que el plan nacional del Buen Vivir no se ha cumplido.

Incluso, hay otro detalle, como el que los jóvenes sabrán en qué asuntos se desarrollará el país en los próximos años y puedan elegir una carrera afín; o las universidades lanzar especializaciones en esa materia. A eso se añade que la comunidad internacional que quiera cooperar con el país conocerá qué prioridades específicas maneja la administración actual.       

Ecuador ha avanzado tanto en la planificación, que ahora imparte asesorías a otros países de la región. En la sede en Guayaquil de Senplades cuentan que ha sido común que estos últimos años lleguen extranjeros para conocer de cerca su trabajo.

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