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El Telégrafo

“¿Por qué ayudar a llenar los bolsillos de negocios de la prensa?”

“¿Por qué ayudar a llenar los bolsillos de negocios de la prensa?”
10 de junio de 2012 - 00:00

El jefe de Estado, Rafael Correa, reiteró los cuestionamientos que tiene contra la Organización de Estados Americanos (OEA) por el manejo que hizo de la guerra de las Malvinas que enfrentó a Inglaterra y Argentina. El presidente hizo esa crítica en la Asamblea General del organismo que se celebró en Cochabamba, Bolivia, esta semana.           

“La OEA sigue con la misma inercia... El TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) disponía que si cualquier país del continente era agredido por una potencia extracontinental, todos nos uníamos contra esa potencia.

Eso era contra la Unión Soviética y le falló el número a los Estados Unidos, pues el que nos agredió fue Inglaterra por las Malvinas argentinas, y qué fue lo que hizo Estados Unidos, destrozar el TIAR y favorecer a Inglaterra. ¿Y queremos esas alcahueterías? ¿Queremos seguir con esa farsa? Por si acaso, Ecuador está denunciando el TIAR y nos estamos retirando de esa farsa”, aclaró el gobernante.

“Y resulta que son autónomos -dijo al referirse a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)-, autónomos los pueblos latinoamericanos, porque la CIDH es bastante dependiente de Washington, de las fundaciones a las cuales se deben, de las cuales vienen y a las cuales van a trabajar. Esto tiene que acabar, o se acaba la Comisión Interamericana de Derechos Humanos... Aquí, la supremacía la tienen los Estados, no una burocracia internacional... Cómo hablamos de un sistema interamericano  y tenemos un bloqueo de 50 años a Cuba, una colonia inglesa en Malvinas”.

Insistió en que a los Estados se los considera, desde la CIDH, como malos o represores, lo que calificó como mito y que quieren mantener. Criticó que las acusaciones que se hace contra los periodistas sean interpretados como un atentado a la libertad de expresión. Y agregó que los grandes medios de comunicación tratan de someter a los gobiernos legítimos.      

En esa línea dijo que todo poder puede atentar contra los derechos humanos, no solo el estatal, y por eso Correa consideró que la CIDH no admite un abuso proveniente de las empresas de comunicación dentro en un país. 

“Cómo es posible que tengamos una Comisión Interamericana de Derechos Humanos totalmente influenciada por países hegemónicos y con sede en esos países que no la reconocen, totalmente influenciada por las ONG”, reclamó.

En el enlace ciudadano 275, que se desarrolló en Calacalí (parroquia de Quito), también cuestionó a las organizaciones internacionales de protección ambiental que tienen, dijo, ideas sobre, por ejemplo, las minas.

Asimismo dijo que la contaminación de ríos como el Machángara no tiene que ver con los trabajos mineros sino con la contaminación de aguas servidas.  

El Jefe de Estado aclaró que “mientras haya pobreza la conservación va a ser muy difícil de sostener. Lo más importante de esa naturaleza es el ser humano”.

En el encuentro con los habitantes de Calacalí reconoció que piensa seriamente  no conceder entrevistas a los medios comerciales, no solo él, sino todas las autoridades estatales. Considera que asistir es darle audiencia a aquellos medios y es un defecto ético desde el Gobierno.  

“Por qué tenemos que ayudar a llenarse los bolsillos a estos negocios que trabajan con la información. Nosotros estamos ayudando a esos negocios”, se interrogó.  

“El poder lo tenemos nosotros, los ciudadanos, no los grupos económicos, no los grupos eclesiásticos, no grupos informativos, no grupos políticos”, insistió el Presidente.

En el enlace ciudadano también habló de obras que se ejecutan en el país, por ejemplo, la Refinería del Pacífico, que queda en la provincia Manabí, que servirá para procesar combustibles y evitar la importación de derivados.

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