Las modestas previsiones de los empresarios turísticos nacionales respecto al traslado de viajeros durante este feriado se cumplían hasta ayer.   

La actividad en las terminales terrestres de ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca era apenas superior a lo normal este viernes, a pesar de ser la víspera de los cuatro días de descanso decretados por el Gobierno con ocasión de Navidad.

Aquello guardaba relación con la situación hotelera. Según información de la Cámara de Turismo de Esmeraldas, por ejemplo, hasta ayer se registraba un 20% en el nivel de reservaciones en los establecimientos asociados en el balneario de Atacames, el más concurrido de esa provincia.

Según Gabriela Villarreal, personera del organismo, a estas alturas en un feriado normal se tiene asegurado el uso de al menos el 60% de las plazas de alojamiento.          

Villarreal aclaró, sin embargo, que el porcentaje no toma en cuenta la ocupación de villas, departamentos y complejos como Casa Blanca, algunos de ellos ubicados en Atacames y  en otros puntos de la costa esmeraldeña.

Los integrantes de la Cámara, sin embargo, no perdían las esperanzas de que el número de turistas aumentase en lo que resta del feriado y recordaron que la capacidad de alojamiento de la provincia bordea las 60.000 plazas.    

Algo similar sucedía en otros puntos del país como Salinas, en la provincia de Santa Elena. En dicho balneario se preveía el arribo de unos 5.000 visitantes durante estos cuatro días, según declaró esta semana a El Telégrafo Otón Arboleda, presidente de la Cámara de Turismo de la zona.

Arboleda atribuyó a la naturaleza religiosa y familiar de la festividad navideña esta situación, que dista de lo que se espera para el próximo fin de semana, cuando se celebrará el Año Nuevo. En ese período de descanso, que también será de cuatro días por decreto ejecutivo, se aguarda la visita de unas 80.000 personas.

No obstante esto, pasado el mediodía de ayer se notó el incremento del número de vehículos en los puntos de salida de las ciudades, entre ellos Calderón y Guamaní, al norte y sur de Quito, respectivamente. Grupos de familias se dirigían a distintos puntos del país (ver gráfico).    

Seguridad en el feriado

Entre tanto, la Policía dio a conocer los operativos de seguridad que efectuará entre el 22 y el 25 de diciembre en distintos puntos del país. Por ejemplo, en la provincia de Manabí, la entidad destinará 250 agentes para el control de tránsito, según declaró el jefe policial encargado, Bolívar Vinueza.    

El oficial afirmó que uno de los aspectos que más se controlará, además del respeto de los límites de velocidad, será  que los conductores de buses no excedan la capacidad admitida de pasajeros en cada unidad.

Y recordó que ese tipo de infracción se sanciona con encarcelamiento por seis meses, la suspensión de la licencia de conducir por un año y una multa de entre cinco y seis Salarios Básicos Unificados.