El Centro de Medios Internacionales de Asistencia y de América Latina y el Caribe (CIMA), entidad adscrita al National Endowment for Democracy (NED), realizó ayer un foro en Washington para analizar el estado de la libertad de expresión en el Ecuador.  Entre los panelistas que intervinieron estuvieron el editor de opinión de diario El Universo, Emilio Palacio; César Ricaurte, director  ejecutivo de Fundamedios; Roberto Izurieta, analista político; y Douglas Farah,  investigador del  NED.

La semana anterior, la escritora e  investigadora norteamericana, Eva Golinger, denunció que varias organizaciones no gubernamentales (ONG) ecuatorianas reciben fondos de instituciones de EE.UU. que en varios casos son utilizados para promover acciones desestabilizadoras en contra de los gobiernos progresistas de Latinoamérica.

Entre los organismos que mencionó Golinger está la NED, a la que calificó como “un brazo financiero del Departamento de Estado” y que entre sus miembros están varios agentes -activos y pasivos- de la  Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).

Este instituto -criticado en varias ocasiones por sus políticas intervencionistas en naciones sudamericanas- fue el encargado de reunir a los panelistas para criticar “el descenso significativo en la libertad de prensa en los últimos cinco años, reflejando un entorno mediático cada vez más polarizado y la retórica de Correa contra los medios de comunicación”.

En un boletín de prensa, los organizadores del evento en Washington publicaron un link para seguir en vivo el evento a través de un portal de videos. Sin embargo, en el  sitio anunciado no hubo acceso para conocer los detalles de la cita.

Pero en el mismo comunicado, enviado días antes del debate, la CIMA subraya que demandas como la interpuesta por el presidente de la República, Rafael Correa, en contra de los directivos de  El Universo -por la publicación de un editorial injurioso- son señales preocupantes del estado de la libertad de expresión. “Este contexto cada vez más amenazante y restrictivo plantea serias preocupaciones y preguntas sobre la libertad de expresión en el país y sobre la capacidad de los periodistas y los dueños de los medios para llevar a cabo su actividad”, afirma el remitido de la organización norteamericana.  

Finalmente, la entidad vinculada a las agencias de inteligencias de EE.UU. se pregunta: “¿Cuál es el papel de la comunidad internacional para prevenir un mayor deterioro de la libertad de expresión y de prensa en Ecuador?”.

La semana anterior, el secretario nacional de Comunicación, Fernando Alvarado, indicó que el Jefe de Estado no retirará la demanda interpuesta hasta que los autores del editorial  ‘No a las mentiras’ acepten que “mintieron” a la ciudadanía. En el texto publicado el pasado  6 de febrero  se asegura que el Primer Mandatario ordenó disparar a discreción en el Hospital de la Policía  el pasado 30 de septiembre, durante el intento de golpe de Estado.

El gobernante, por su parte,  ha explicado que los editoriales de ese rotativo son responsabilidad de Palacio, pero que, además,  los directivos del medio  debieron analizar los contenidos que se publican.  “Esa es una acusación gravísima porque el directorio es responsable de la política editorial. Nosotros estamos presentando una demanda no solo en contra del editorialista, sino contra los directivos de Diario El Univeros”, señaló el Primer Mandatario en declaraciones anteriores.