Los patrullajes realizados durante los últimos meses por elementos militares en pasos legales -pero ilegales  sobre todo-, que comunican a Carchi con Colombia, han permitido medir cualitativamente la magnitud del contrabando hacia la nación vecina.

Según Mauricio Silva, comandante del Batallón Galo Molina, los controles efectuados han dejado ver que por la frontera se contrabandea desde comida hasta municiones.

Silva añadió que el trabajo de los integrantes del Grupo Operacional Andes ha dejado como saldo el decomiso de 68 quintales de cemento, 9 sacos de bondex (mortero para pegar cerámica), 11 cilindros de gas, 350 quintales de cebolla, 227 quintales de arroz, 877 municiones calibre 5,56, 166 vainillas calibre 9 y un revólver calibre 32.

Los decomisos se realizaron en los sectores Urbina, Cuatro Esquinas, Calle Larga, la estación de servicio Bimby y Tufiño.

El gobernador (e), Carlos Navisoy, dijo que se buscan soluciones al contrabando. Y que como parte de ello se reunió con representantes de la Policía, Ejército y Aduana sobre la posibilidad de incrementar el control en los pasos ilegales, especialmente en Cuatro Esquinas.