El Gobierno del reelecto presidente Rafael Correa prevé construir 60 nuevos centros hospitalarios en todo el país durante los próximos cuatro años, con el fin de mejorar la cobertura de salud en la población.

Así lo anunció ayer, según recogió la agencia de noticias Andes, el ministro Coordinador de Desarrollo Social, Richard Espinosa, quien afirmó que una de las preocupaciones fundamentales del régimen es el fortalecimiento del área en la que se ha avanzado, pero en la que también falta mucho por hacer.

“Podemos darnos cuenta de la cantidad de hospitales, de centros médicos que estamos haciendo y, en este 2013, los vamos a seguir realizando.... Son más de 60 hospitales los que están ya planificados para los próximos cuatro años. Todo está perfectamente georreferenciado, sabemos dónde tiene que estar  el último centro de salud, el último hospital con sus características particulares”, dijo Espinosa.      

Añadió que, por ejemplo, en Guayaquil hay la necesidad de un hospital general en el sector de Bastión Popular y otro en el Guasmo. De esa forma se logrará descongestionar el hospital Guayaquil, conocido como del Suburbio.   

El Ministro agregó que hay necesidad de recursos para desarrollar estos proyectos, pero aseguró que el Gobierno los obtendrá gracias a un buen manejo económico.   

Alberto Ullauri, médico del Ministerio de Salud, dijo que la calidad de la atención es parte fundamental del cambio existente. Y citó, por ejemplo, que hay medicamentos en las farmacias, mayor atención con el aumento de la jornada. De ahí -dijo- la importancia de que hayan más centros de atención para estar presentes en sitios lejanos.

De hecho, los cambios en el sistema de salud nacional van más allá de la construcción de infraestructura y la dotación de equipos. Así sucede ya en el nuevo Hospital Luis G. Dávila, de Tulcán, abierto en su totalidad el 4 de febrero pasado.

Allí, al igual que en los demás centros de atención médica de ese tipo, la hoja de referencia es el requisito que un paciente debe tener para obtener un turno. Ello porque un galeno debe determinar previamente, en un centro o subcentro de salud,  si la persona requiere atención más especializada.

Hernán Yépez, gerente del Hospital Luis G. Dávila, explicó que la puerta de entrada del paciente es el primer nivel de atención en salud (centros y subcentros), en el que se emiten las referencias hacia los establecimientos de segundo nivel, como el nuevo nosocomio tulcaneño.

Con ello, el paciente no necesita madrugar ni hacer fila y, por el contrario, quien no lleve una hoja de referencia no obtendrá atención, a excepción de casos de emergencia.   

El gerente añadió que las patologías más simples deben ser manejadas por el primer nivel de salud. No obstante, reconoció que aunque este esquema de atención lleva aproximadamente un año intentando ser aplicado, “hay gente que aún no entiende el proceso”. Y contó que las personas llegan a Emergencias y exigen ser atendidas, aunque su enfermedad no sea grave y no requiera internación.   

Para tratar de contener el problema de saturación de la casa de salud que derivaría de la atención generalizada se trata de informar y educar a la población que no debe hacer fila o madrugar porque, ahora, los servicios están estandarizados con horarios que dependen del padecimiento.  

Además, se negocia con una empresa para que administre un call center que asignará turnos y así evitar el congestionamiento, tanto en el hospital como en los centros y subcentros  de salud. El sistema de citas telefónicas para Consulta Externa empezará este mes.(CJ).

PACIENTES ENCUENTRAN CAMBIOS EN EL SISTEMA

Laura Estrada, empleada en una farmacia, fue por primera vez al nuevo hospital de Tulcán para sacar turno para una rehabilitación. Y contó que, apenas llegó, se dio cuenta de que la atención había cambiado, que el personal que entregaba los turnos se encargaba de llevar al paciente hacia el médico correspondiente. “Esto está bien, los pacientes necesitamos ayuda y qué mejor si lo hacen con amabilidad”, dijo.

Nelson Román, conductor de taxi, opinó que la atención ha mejorado con el sistema actual. Y narró que con la hoja de referencia que tenía un pariente al cual fue a visitar éste fue atendido por una infección sin hacer fila ni madrugar. “El trato del personal es bueno”, acotó.

Por su lado, Jairo Sánchez, funcionario del Departamento de Admisión y Estadística del Hospital Luis G. Dávila, asegura que la gente empieza a acostumbrarse poco a poco al sistema de entrega de turnos. Y añadió que el uso de la hoja de referencia beneficia al paciente porque en ella se incluye toda la historia clínica.