Portoviejo.-

Labores de inteligencia permitieron que agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) intervengan en una fiesta que se celebraba en el sector Colinas del Sol. En la reunión, los uniformados detectaron la presencia de 150 menores de edad.

El festejo no era un cumpleaños como se argumentó, sino una fiesta pagada en cuyo interior había 600 personas y otras 300 hacían fila para ingresar.

El operativo se cumplió la noche del pasado sábado. Los uniformados, que llegaron con el comisario de Policía del cantón, suspendieron el evento.

Los adultos fueron evacuados, mientras que varios menores se los entregaron a sus padres en el establecimiento. Otros trataban de saltar las paredes y algunos fueron trasladados hasta la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Portoviejo. Aquí los progenitores los retiraron, luego de la firma de un acta de compromiso.

Un grupo de asistentes al festejo mencionó que antes de que llegara la Policía hubo inconvenientes con personas que estaban en los exteriores del predio, quienes habrían lanzado piedras y forcejeado la puerta para ingresar.

Janeth, una de las madres que retiró a sus 2 hijos, indicó que es bueno que la Policía realice este tipo de controles. Ella se comprometió a dialogar con los menores de edad para que no frecuenten estos eventos donde corren peligro.

El comisario, Héctor Bravo, expresó que el baile se camuflaba como un cumpleaños, pero que cobraban para ingresar. Afirmó que estos eventos son prohibidos para menores de edad, porque corren el riesgo de ser maltratados física o sicológicamente, abusados de manera sexual o engañados, a través de sustancias sicotrópicas.