A partir de noviembre próximo, la Contraloría General del Estado será auditada por su par de Chile, con el propósito de garantizar la transparencia en su gestión.

La decisión se tomó en el marco de la XXI Asamblea General de la  Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs), desarrollada la semana pasada en Venezuela.

Los contralores de Ecuador y Chile, Carlos Pólit y Ramiro Mendoza, respectivamente, suscribieron un Memorándum de Entendimiento para la fiscalización entre contralorías.

Pólit, también presidente de la Olacefs, planteó como una de sus preocupaciones la necesidad de auditar el trabajo de las entidades de control. Pero ¿quién controla a la Contraloría?, cuestionó durante una de sus intervenciones.

Fue así que se resolvió delegar a la  Contraloría chilena la revisión del  área financiera de control y capacitación del organismo ecuatoriano. La auditoría iniciará el próximo mes y culminará en mayo del 2012.

Para el contralor ecuatoriano resulta fundamental incrementar el nivel de confianza de la ciudadanía en el desempeño de la institución, y está de acuerdo que un proceso de fiscalización a cargo de un organismo externo contribuirá con ello.

Este proceso contará con el apoyo financiero de la Cooperación Técnica Alemana  (GIZ), sobre todo para la  movilización de los auditores de la Contraloría de Chile que deberán efectuar su trabajo de campo, en la ciudad de Quito.

En el encuentro, que concluyó ayer, participaron las delegaciones de los 22 países que integran el organismo  regional.  

Durante los seis días que duró el evento se analizaron cuatro temas fundamentales: participación ciudadana en la rendición de cuentas; ética en las entidades fiscalizadoras; uso, preservación y manejo del agua;  e implementación del servicio de biblioteca virtual entre los países miembros.

El último de esos tópicos fue considerado como fundamental para  el fortalecimiento de  las relaciones de cooperación e intercambio entre los organismos de control.

De acuerdo con un diagnóstico realizado previo al encuentro, una de las principales debilidades de las contralorías  es la falta de comunicación entre ellas a fin de aunar esfuerzos en el combate a la corrupción, que en definitiva es uno de sus principales objetivos.

Por ese motivo resolvieron que una  biblioteca virtual, a la que puedan acceder los funcionarios de esas dependencias, les permitirá compartir experiencias válidas para el control fiscal.

A partir de esa propuesta se delegó a  la Contraloría de Chile para que elabore el nuevo portal digital de la Olacefs, para que desde ese sitio se pueda acceder a la biblioteca virtual, informó un miembro de la delegación cubana.