“Ya estamos finiquitando el paquete de medidas para financiar el Bono de Desarrollo Humano (BDH), a través de las utilidades bancarias que son extraordinarias al superar los $ 400 millones”, reafirmó ayer el presidente Rafael Correa.

Durante el enlace ciudadano Nº 294, emitido desde San Miguel de Los Bancos, al noroccidente de Pichincha, Correa dijo que enviará la próxima semana a la Asamblea Nacional el proyecto de ley económico urgente  para incrementar el bono de $ 35 a $ 50.

Frente al comunicado de prensa que publicó el viernes la Asociación Ecuatoriana de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), recordó que en 1999 la banca llevó al país al descalabro financiero, por lo que refutó que hoy vengan “a querer dar cátedra de moral, de buenas costumbres, de propiedad privada y de tanta farsa”.

En el comunicado, la banca aduce que ya aportan $ 309 millones  anuales al Estado por concepto de impuestos, tasas y contribuciones, lo que representa casi el 80% de sus utilidades netas. Por ello, consideran que es “inadmisible” que el sector bancario asuma adicionalmente el costo de cualquier proyecto gubernamental, porque el 85% de los recursos que le queda a la banca, tras el pago de todas sus obligaciones estatales, se reinvierten en créditos y servicios financieros.

Sin embargo, según Correa, la banca ha estado más próspera que nunca con este Gobierno, gracias al dinamismo de la economía y las buenas políticas del Estado. Así por ejemplo, el año pasado la banca captó más de $ 3.053 millones  en ingresos totales, logrando una utilidad neta de $ 460 millones, lo que constituye “el nivel más alto de toda la historia”.

Para ilustrar la desigualdad en cuanto al pago de impuestos por parte de la banca, el Presidente dijo que los bancos de Guayaquil y de la Producción pagan 2,5% de impuesto sobre ingresos de operatividad, mientras que Banco Pichincha cancela menos del 1% de impuestos sobre ingresos de operatividad.

Con cifras en mano denunció que la tradición en el país ha sido socializar las pérdidas, sobre todo del sector financiero, como la del feriado bancario de 1999, pero que como ahora se registran réditos millonarios se  “socializarán las ganancias” del sistema financiero, lo cual matizó señalando que se trata de un “paquetazo”, pero ya no contra los pobres, sino para los banqueros.

Indicó que esas ganancias serán las que financien el incremento del bono de desarrollo. Recordó Correa que en la crisis de 1999, el salvataje bancario llegó a costar alrededor de $ 6.000 millones, pues se produjo un congelamiento arbitrario de los depósitos de un total de $ 3.311 millones y luego se devolvieron a los ecuatorianos $ 1.370 millones. “El 60% se cogió la banca -$ 1.941 millones-; así fue  como todos nosotros financiamos la quiebra de la banca, así fue como se socializó la pérdida de la banca”, apuntilló.

Además, manifestó que en su gobierno ha incrementado la cifra de beneficiarios del BDH como parte de una política integral de atención social que abarca a 1’202.000 madres, a 115.000 personas con discapacidad, a 582.000 ecuatorianos de la tercera edad y de otros sectores necesitados. Con esto, el mandatario reiteró que el incremento del BDH regirá desde enero de 2013, redistribuyendo cerca de $ 240 millones  que tiene la banca de utilidades.

Otros objetivos del Gobierno

El presidente Correa señaló ayer que cortar las distancias para obtener mayor productividad en diversas áreas es el objetivo de su gobierno con la creación de los ejes multimodales, a través de los cuales se pueda llegar al océano Atlántico y específicamente al Brasil, navegando por ríos de ambos países.

Agregó que el sur del país contará con el eje multimodal Morona, mientras que el norte con el eje multimodal Manta-Manaos.

Destacó que la intención es que se pueda llegar al Brasil por el río Morona, porque, según estudios, puede resultar más navegable. Dijo que, con ese  objetivo, la provincia de Morona ya cuenta con una carretera de primer nivel: Méndez-Morona.

El Mandatario, quien el jueves y viernes próximo viajará a Chile para participar de la inauguración de la Feria del Libro de Santiago, dijo que se trasladará también a la zona de Antofagasta para ver cómo se realiza la explotación minera moderna.