Luce un inmenso sombrero, similar al de Speedy González, el ratoncito de las tiras cómicas. Carlos Heredia es considerado todo un caballero por los estudiantes de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte (ULVR).

Este fotógrafo, de 75 años, es quien se dedica a tomar fotos de todas las actividades que se realizan en la institución educativa.
Lo atractivo de este personaje es que asiste con diferentes atuendos para llamar la atención.

Esta iniciativa la adoptó hace años por cuenta propia, cuando vio que su vestimenta generaba expectativa. Entre sus prendas más destacadas están: “El Faraón”, un gran turbante sobre su cabeza; el sombrero de mexicano y vestimentas de Japón y Filipinas. De esta forma impone su presencia.

Su labor principal dentro del establecimiento es tomar fotos a los recién graduados o estudiantes que así lo deseen.

A través de la fotografía “Carlitos” -como lo llaman sus amigos- descubrió su pasión pero también una manera de subsistir.

Comenta que no estudió para escoger su oficio, simplemente surgió por vocación, además agrega que trabaja con entusiasmo. Admite que le gusta compartir con los jóvenes y que son ellos quienes le transmiten emoción y algarabía.

En medio de las conversaciones que tiene con los estudiantes les imparte enseñanzas. Él es un amigo para los jóvenes, ellos siempre lo tratan con respeto.

Cuenta que tiene tres cámaras digitales que compró hace cinco años en un viaje a Colombia. Indica que su herramienta de trabajo es indispensable. El valor por cada foto es de dos dólares, pero garantiza buena calidad y resolución para que los usuarios queden satisfechos.

Heredia confiesa que vive solo porque su esposa falleció hace 34 años. Y en la actualidad se considera un hombre soltero. Declara que la ULVR es como una puerta abierta en materia de empleo dado que a su edad, laborar dentro de una institución, es complicado.

Tiene 10 años trabajando para sus clientes y dice que en la universidad se siente bien. (I)