En sus ratos libres, cuando está fuera de su papel de director técnico, Guillermo Sanguinetti consume más fútbol. Con la Copa Libertadores, la Liga de Campeones, Europa League y el Campeonato Nacional, el estratega uruguayo asegura que tiene su semana copada.

Sus salidas a tomar un café son con los miembros del cuerpo técnico de Delfín, ratos en los que también habla de fútbol. Además, tiene un día a la semana para una pichanga, en la que ya no juega como lateral derecho, sino que lo hace como central, “porque ya no corro como antes”, acota de manera amena.

El DT mira la hora, son las 11:03. Su reloj es llamativo, tiene el escudo de Alianza Lima de Perú. Es un regalo que le hizo la directiva del club cuando él  fue el entrenador del equipo, entre 2014 y 2015.

Pero el equipo que marcó su carrera, tanto como jugador como estratega es Gimnasia y Esgrima de La Plata, de Argentina, club en el que jugó por 12 temporadas, se retiró como futbolista y además empezó su carrera como técnico, en 2008.

En su época como jugador fue conocido como el ‘Topo’. Se desdoblaba con facilidad y era recio en la marca. Justo eso le pide a sus dirigidos, en especial a los que juegan por la raya. “A todos les pido entrega total”, lanza este uruguayo de 50 años, que la temporada anterior fue parte de River Ecuador y que actualmente tiene invicto y como líder del torneo al Delfín.

Con el sol playero de Manta, Sanguinetti cuenta un poco cómo ha sido el trabajo realizado con su actual equipo, así como los objetivos trazados en esta temporada.

¿Cuáles han sido los puntales para que Delfín esté como líder invicto en el torneo?

Es un mérito grande de los jugadores, además se conformó un gran plantel, que tiene un objetivo en conjunto y no individual. No tenemos metas largas, sino que pensamos partido a partido, por eso estamos en esa posición hoy.

¿Qué hizo Guillermo Sanguinetti para cambiar a Delfín, un equipo que el año pasado peleó por no descender?

Se fueron 14 jugadores, pero llegaron 14 nuevos. Es otro plantel. Se fueron grandes jugadores (Maxi Barreiro, Efrén Mera, Édison Preciado, entre otros), pero los que llegaron también son muy buenos. La base es que arrancamos un trabajo desde cero.

¿Cómo se armó el equipo, usted escogió los jugadores?

Cuando a finales del año pasado empezamos a hablar con Fabián Bustos, que estaba como gerente deportivo, él me indicó de varios jugadores que habían arreglado con el equipo y me dijo de algunas posiciones de jugadores que había que traer. Así se conformó él equipo. Sobre el final llegó (Matías) Duffard, pero fue parte de la pretemporada. Nos concentramos por 15 días en un hotel y esa convivencia nos ayudó mucho, porque éramos un técnico nuevo y 14 jugadores nuevos. Ya cuando estábamos en competencia llegó (Geovanny) Nazareno y se unió bien al grupo.

¿Qué les recomienda Sanguinetti, el lateral, a sus jugadores?

Tengo varios laterales que me gustan, que pasan mucho al ataque, pero a ellos les digo que lo primero que deben hacer es defender y después está el desdoble en ataque.

Su juego es de mucho desborde

Sí, pero eso se debe a las características que tienen los jugadores. Tengo a (Carlos) Garcés y a (Roberto) Ordóñez, que son difíciles de marcar. La base del juego es para que ellos dos exploten su potencial.

¿Qué tanto significó para ustedes haberle ganado a Liga de Quito en Casa Blanca y a Barcelona en las primeras fechas?

Tuvimos un arranque que no fue bueno, empatamos con River en casa. Sabía que era el primer partido, que iba a ser cerrado. Luego tuvimos dos partidos muy buenos, con Liga y con Barcelona (en Portoviejo), esas victorias fortalecieron mucho al grupo.

Y este Delfín no ha aflojado

Por un trabajo ordenado se nos han dado los resultados. El fútbol de acá es muy parejo. Si pierdes debe ser porque el rival te superó, no porque aflojaste. Nuestros partidos son a muerte; podemos perder, pero nuestros jugadores dejan todo hasta el final.

Eso se evidenció al medir a Emelec, con partidos en fechas seguidas

Sí, fueron partidos dificilísimos, con un equipo muy duro, que tiene variantes muy buenas de media cancha para arriba. El cotejo de acá teníamos para ganarlo y casi lo perdemos sobre la hora (3-3). En Guayaquil íbamos perdiendo gran parte del partido y lo empatamos sobre el final (1-1), esa es la entrega de la que hablo, que no damos un partido por perdido hasta el final.

¿Se puede ganar la primera etapa?

Hay cosas que a uno le pasan por la cabeza, que son los sueños y nosotros los tenemos. Pero yo tengo claro que mi mente debe estar en el siguiente juego, eso es lo más importante para mí. Después habrá tiempo para soñar.

¿Cómo analiza su trabajo en Ecuador, primero con River y ahora con Delfín?

En el fútbol se dan oportunidades de estar en diferentes equipos; he dirigido en Colombia, Argentina, Paraguay, Uruguay, Perú y me tocó venir a Ecuador a lograr un objetivo. Cada equipo tiene sus objetivos, en River lo conseguí (mantener la categoría). Ahora estamos con Delfín, pensando en lograr las metas. De principio no planeamos en estar en un primer puesto, sino que a fin de año poder clasificar a una copa. Ahora debemos mantener el lugar en el que estamos para lograr ese objetivo.

Ecuador ha sido vitrina de técnicos como Pellegrini, Sampaoli y Bauza, ¿cree que lo será para Sanguinetti?

Siempre me pongo en la cabeza que tengo que alcanzar los objetivos. Por ejemplo me gustaría volver a dirigir en Argentina, pero ahora estoy acá y me enfoco en seguir acá. Cuando se logren los objetivos, después se verán otros horizontes.

Ha realizado campañas muy interesantes, como con el Cúcuta en Colombia y el Alianza Lima en Perú

Sí, lamentablemente el Cúcuta no está en las posiciones en que lo dejamos. Logramos el objetivo, que era salvar la categoría cuando todos ya daban al equipo como descendido. En Perú jugamos tres finales y por injusticias del sistema de competencia no pasamos a la final del campeonato, pero se hicieron las cosas muy bien y pude estar más de una temporada ahí.

¿Qué hace en sus ratos libres?

Me paso viendo fútbol, todos los días. En los ratos libres nos juntamos con los chicos del cuerpo técnico y hablamos de los partidos. Además me gusta mucho jugar al fútbol, hay un día en la semana en que juego.

¿Todavía se desdobla por la derecha?

(Ríe). No, ahora juego por el centro, ya no puedo correr como antes. La marca sigue intacta.

¿Qué tal es su estadía en Manta?

Me gusta mucho la playa, además es una ciudad muy calurosa y a mí me gusta mucho el calor también.

¿Y la comida?

Soy muy tradicional en la comida, no varío mucho. El hecho de estar mucho tiempo afuera uno se acostumbra a comer lo que hay en cada país. Por ejemplo, el cebiche no me gusta. Lo que sí hago es que pruebo mucho de todo lo demás. (I)