¿Jugar a puerta cerrada o en otro lugar? Tras los incidentes violentos que pertubaron el jueves el duelo de cuartos de final de la Europa League entre Lyon y Besiktas, la cuestión es cómo afrontar el partido de vuelta en Turquía.

"No sé lo que hay que hacer, si jugar a puerta cerrada o en otro sitio", dijo el presidente del Lyon, Jean-Michel Aulas, tras el partido.

"Pero sería muy peligroso para nosotros jugar contra este adversario con los mismos hinchas que esta noche. Por el momento, no tenemos mucha seguridad de lo que pueda ocurrir", añadió.

La semana pasada ya el Lyon desaconsejó a sus aficionados viajar a Turquía. Tampoco organizó viaje oficial.

Pero el escenario del jueves, con enfrentamientos antes del partido en el exterior del estadio y un terreno de juego invadido antes del comienzo, no promete nada bueno para la vuelta, el 20 de abril en Estambul.

El Besiktas, por su parte, ofreció este viernes su versión. "Todo lo que pasó es responsabilidad del Lyon, si alguno debe ser sancionado es el Lyon y no el Besiktas, no hemos hecho nada", dijo el portavoz del club Metin Albayrak.

"La prioridad del equipo que recibe es que el partido se juegue en condiciones de seguridad", añadió.

Siete personas heridas

Doce ultras del Lyon y del Besiktas fueron detenidos y siete personas resultaron heridas el jueves en los incidentes, informó la policía este viernes.

"Doce detenciones procedentes de los dos bandos tuvieron lugar. Tres policías y dos gendarmes fueron heridos sin gravedad", precisó un responsable de la seguridad pública.

"El partido estuvo a dos dedos de anularse, este retraso (45 minutos) puede que sea el primero en los anales de la UEFA", señaló Aulas.

El partido, jugado en el Parque OL en Décines-Charpieu, a las puertas de Lyon, comenzó con tres cuartos de hora de retraso, a las 19h50 GMT, debido a que decenas de hinchas del Lyon de la curva sur invadieron el césped para escapar del lanzamiento de petardos desde lo alto de las gradas, constató un periodista de la AFP.

Los errores en la organización del encuentro pueden suponer una dura multa por parte de la UEFA, que ya ha abierto una instrucción: fuerte multa, partido a puerta cerrada o deslocalización de un próximo partido europeo en casa.

Entre 15.000 y 20.000 aficionados turcos, la mayor parte llegados de Francia y países vecinos, estaban diseminados entre los 35.000 espectadores del partido, además de 3.000 hinchas del Besiktas que viajaron desde Estambul y que se ubicaron en la zona destinada a la afición del equipo visitante.

Algunos de estos aficionados lanzaron los petardos a la afición del Lyon. "Los proyectiles hirieron sin gravedad a dos espectadores que fueron llevados al hospital", indicó un portavoz de la prefectura policial.

Otra versión en Turquía

En ese momento, tras solicitud del Lyon, "50 aficionados turcos que estaban en lo alto de estas tribunas (de donde salieron los petardos) fueron evacuados" antes del comienzo del partido, indicó el portavoz.

En los instantes previos al encuentro también hubo incidentes en los alrededores del estadio, por un lado entre hinchas turcos y franceses, y por otro entre aficionados turcos y las fuerzas del orden, constató un fotógrafo de la AFP.

El resultado, tras los incidentes, fue de victoria francesa sobre los turcos por 2-1. La evacuación del estadio se completó sin problemas según la policía.

"El riesgo cero no existe. 500 o 1.000 agentes no hubieran cambiado gran cosa. El que intenta entrar con una bengala o un petardo lo logra, los agentes hicieron su trabajo palpando a los espectadores", señaló Annie Saladin, responsable de seguridad del Lyon.

En Turquía los medios culparon a los 'hooligans franceses' de atacar a los espectadores turcos que acudieron al partido en familia.

"Atacaron con barras de hierro sin hacer distinción con los niños", añadió el portavoz del Besiktas. (D)