Ecuador, 24 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

La FIFA confía a ciegas en la seguridad del Mundial de Rusia 2018

El estadio Olímpico de Sochi, con capacidad para 48.000 espectadores, será una de las sedes del certamen. Albergará cuatro partidos de la primera fase, un partido de octavos y otro de cuartos de final.
El estadio Olímpico de Sochi, con capacidad para 48.000 espectadores, será una de las sedes del certamen. Albergará cuatro partidos de la primera fase, un partido de octavos y otro de cuartos de final.
Foto: EFE
08 de marzo de 2018 - 00:00 - Agencia EFE

Llamamientos al boicot, problemas de seguridad, la amenaza de los ultras y la rampante corrupción. No ha sido un camino fácil, pero Rusia ha ido callando bocas a medida que se acercaba el Mundial y a falta de 98 días para el partido inaugural apenas hay unos pocos lunares en la organización del torneo.

Hasta el presidente ruso, Vladímir Putin, al que no le gusta el fútbol, sino el judo y el esquí, se animó a darle unos toques al balón en el mismísimo Kremlin junto al jefe del fútbol mundial, Gianni Infantino.

Una vez que quedó claro que los tímidos llamamientos al boicot no prosperarían, algunos países estaban esperando que Rusia repitiera los errores que cometió en otros deportes, especialmente en lo que se refiere al dopaje, para que la FIFA le quitara el Mundial, pero Infantino hizo oídos sordos y cerró filas con el Kremlin.

Rusia ha hecho algo nunca visto hasta ahora, ya que ha construido diez estadios especialmente para acoger el Mundial, a lo que hay que añadir dos coliseos remodelados -Luzhnikí y Yekaterimburgo-, que más parecen nuevos de no ser porque conservan sus históricas fachadas.

Hace 10 años, Rusia tenía un solo estadio moderno, el del Lokomotiv. Además, los doce estadios están prácticamente terminados, con la triste excepción del Cosmos de Samara, el mayor quebradero de cabeza del comité organizador.

No obstante, recientemente el jefe de Rusia 2018, Alexéi Sorokin, aseguró que “no hay duda alguna” de que dicho estadio, que acogerá uno de los cuartos de final del torneo, será entregado a tiempo.

Para asegurarse de que no solo los estadios sino el césped estarán en perfecto estado de revista el 14 de junio, el Ministerio de Deportes aplazó hasta mediados de abril los partidos oficiales que debían inaugurar los estadios.

Hay cinco estadios ya inaugurados -Luzhnikí, San Petersburgo, Fisht (Sochi), Kazán y Spartak- y otros siete que lo serán en abril, el primero de ellos el de Kaliningrado, que albergará un partido de liga el 11 de abril.

Es verdad que las obras de construcción han estado marcadas por constantes retrasos, aumento del coste debido a la devaluación del rublo, casos de corrupción y muerte accidental de obreros.

Con todo, los escándalos no han ido a mayores y el gasto ha sido modesto en comparación con los $50.000 millones de los Juegos más caros de la historia, los de Sochi 2014.

Seguridad y ultras
El problema de los ultras ha  resurgido con fuerza en las últimas semanas, tras los violentos incidentes ocurridos antes del partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa entre el Athletic de Bilbao y el Spartak Moscú.

“Los ultras rusos amenazan el Mundial”, titularon entonces los diarios, pero con el paso de los días, la prensa internacional dejó de cargar las tintas contra los ultras del Spartak, ya que quedó claro que no fueron los únicos responsables del altercado.

Aunque la UEFA tomó nota y podría sancionar al Spartak por reincidencia, la FIFA pareció poner punto final a la cuestión al asegurar que las medidas adoptadas por Rusia son más que suficientes.

Además de las nuevas leyes promulgadas por Putin que endurecen los castigos contra los ultras y las listas negras de aficionados radicales, el comité organizador ya demostró que el FAN ID (identidad del aficionado) es una iniciativa ideal para prevenir choques entre aficiones.

En cuanto a la seguridad, la Copa Confederaciones disputada en cuatro ciudades demostró que Rusia está capacitada para garantizar la seguridad de un evento deportivo de la magnitud de un Mundial.

Putin ha hecho hincapié en las últimas semanas sobre ambos asuntos, tanto la radicalización de la juventud como la amenaza terrorista que se cierne sobre cualquier competición internacional, y ha pedido a las fuerzas de seguridad que extremen las precauciones.

Un asunto pendiente de solucionar es el coste de los hoteles durante el Mundial, ya que en ciudades como Rostov, Volgogrado y Saransk se han disparado los precios, tanto para aficionados como para periodistas.

El comité organizador tomó cartas en el asunto y las autoridades ya han sancionado a numerosos hoteles por subir los precios de manera injustificada.

Solo en Moscú, más de 1.100 hoteles fueron autorizados para el Mundial, calificados por el Departamento de Deporte y Turismo.

Ahora solo falta que el tiempo acompañe, aunque los rusos insisten en que no hay nada que temer y que el Mundial de Rusia no dejará frío a nadie. (I)

Uso del VAR 

Consejo de la FIFA

El próximo 16 de marzo se realizará el Consejo de la FIFA en Bogotá, para tratar sobre la utilización del VAR y también se decidirá la forma de elección de la sede del Mundial de 2026.  

12 estadios en 11 ciudades serán los escenarios donde se jugarán los 64 partidos del torneo en Rusia.  

Violencia islámica

La Oficina Federal de lo Criminal de Alemania considera que hay peligro de que se presenten hechos de violencia islamista durante la Copa del Mundo.   

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media