Con una plaza para la próxima UEFA Champions League ya confirmada, el Chelsea quizás tenga menos presión que el Arsenal para la final de hoy, a las 14:00 de Ecuador, en el estadio Olímpico de Bakú, capital de Azerbaiyán. Sin embargo, después de perderse la final de 2013 por lesión, Eden Hazard seguro que tendrá una motivación extra, por lo que el carrilero “gunner” Maitland-Niles tendrá todo un reto por delante. El lateral también puede ser un peligroso atacante, como ya lo demostró con su gol ante el Rennes o sus asistencias ante Nápoles y Valencia.

Por otra parte, Aubameyang y Lacazette se han combinado para marcar 13 goles y dar cinco asistencias en el camino del Arsenal hacia la final. Los movimientos del gabonés son un peligro para las defensas contrarias. Lacazette está especialmente acertado de cara a gol. Pero el Chelsea solo ha encajado nueve goles en 14 partidos del torneo esta campaña con Christensen de titular. Y también está David Luiz, que mantuvo a raya a Aubameyang en los dos duelos nacionales.

Estilos distintos en el mediocentro, pero igualmente decisivos. No es casualidad que la mejoría “blue” en el tramo final de la temporada coincidiera con el mejor momento de Jorginho. En cambio, el uruguayo Lucas Torreira no ha sido indiscutible en el once para Emery, pero si logra imponer el plan de partido de su DT será sin duda un gran aliado para el equipo.

Las finales entre dos equipos de un mismo país suelen ser tensas, ya que la familiaridad de los conjuntos a menudo genera cautela, como la derrota del Chelsea en penaltis contra el Manchester United en la final de la Champions League 2008. Con un triunfo para cada uno en los enfrentamientos locales esta temporada, no sería sorpresa que esta final se decida en tiempo suplementario.

Los “gunners” tienen una vitrina repleta de trofeos: 13 campeonatos ingleses, 13 FA Cups, dos Copas de la Liga, 15 Community Shields, pero hasta ahora solo hay una corona UEFA entre ellos: la Recopa de 1994. (I)