Ecuador / Jueves, 04 Diciembre 2025

Kevin Rodríguez, el ‘jugador del pueblo’ que saltó de la Serie B a la élite europea y a la Tri

Kevin Rodríguez, el gigante de Ibarra que encontró su lugar entre la Tri y la élite europea
Foto: Internet
Hace nada peleaba el ascenso con Imbabura en la Serie B; hoy, Kevin Rodríguez suma goles en Bélgica y minutos mundialistas con la Tri. Su vida cambió cuando, desde la segunda categoría, recibió la llamada menos esperada: la de un técnico que lo llevó directo a Qatar 2022.

En las noches frías de Bruselas, cuando el Royale Union Saint-Gilloise busca un gol salvador, aparece la zancada larga de Kevin Rodríguez. A sus 25 años, el delantero imbabureño mide 1,90 metros, juega con el dorsal 13 en Bélgica y se ha convertido en una de las cartas ofensivas más peligrosas de su equipo: en la temporada 2025-26 ya suma 7 goles en 15 partidos de liga, con una participación de gol cercana a 0,8 por cada 90 minutos.

Lo que hace especial su historia es el punto de partida: hace apenas tres años seguía jugando en la Serie B ecuatoriana con Imbabura SC, y fue convocado al Mundial de Qatar 2022 sin haber debutado en la máxima categoría, el único futbolista de toda Sudamérica en esa Copa del Mundo procedente de una segunda división.

De Ibarra al país de las oportunidades: Imbabura y el gol a Liga

Rodríguez nació el 4 de marzo de 2000 en Ibarra y se formó desde los 13 años en las divisiones menores del Imbabura, el club de su ciudad. Debutó con el primer equipo en 2017, cuando el cuadro “gardenio” descendió de la Serie B, y durante años alternó entre la tercera categoría y el ascenso, acumulando goles silenciosos lejos de los grandes focos.

En 2018 fue parte del plantel que consiguió el título de Segunda Categoría, y en la temporada 2022 su nombre empezó a hacerse conocido: marcó 10 goles en la Serie B y 2 más en la Copa Ecuador, donde firmó el tanto que eliminó a Liga de Quito en los octavos de final. Aquella noche, el 19 de julio de 2022, dejó en evidencia su mezcla de potencia y gambeta: arrancó en velocidad, aguantó la marca y definió cruzado para firmar uno de los goles del año.

Después de ese partido, el entonces seleccionador Gustavo Alfaro comenzó a seguirlo de cerca. El propio técnico contó que lo puso a trabajar con un nutricionista y que le había visto “algo diferente”. En noviembre de 2022 lo convocó a un amistoso ante Irak en Madrid y, contra todo pronóstico, lo incluyó en la lista final para Qatar, llamándolo públicamente “el jugador del pueblo” por su origen humilde y su camino desde las categorías inferiores.

Qatar 2022: del ascenso a la vitrina mundial

En Qatar, Rodríguez vistió el dorsal 26 de Ecuador y sumó minutos en los partidos ante Qatar y Países Bajos, entrando como revulsivo en el tramo final de los encuentros. Aunque la Tri quedó eliminada en la fase de grupos, su presencia se convirtió en símbolo de que también desde la Serie B se podía llegar a la élite mundial.

No es el ‘9’ clásico de área: como describen los análisis de la época, Kevin puede jugar de extremo o segundo delantero, aprovecha su velocidad por banda, ataca espacios a la espalda de los centrales y, pese a su altura, tiene buena conducción en carrera y capacidad para encarar.

Independiente del Valle y el salto a Europa

Tras el Mundial, el siguiente paso era inevitable. En 2023 fichó por Independiente del Valle, con el que jugó 16 partidos de liga y marcó 4 goles, además de sumar minutos en torneos internacionales. Con el club negriazul levantó la Supercopa de Ecuador y la Recopa Sudamericana de 2023, añadiendo sus primeros títulos de élite a un palmarés que ya incluía el ascenso con Imbabura.

Ese mismo año llegó la llamada europea. El 1 de septiembre de 2023, el Royale Union Saint-Gilloise oficializó su fichaje por un contrato hasta 2027 (con opción a un año más). Medios ecuatorianos y belgas situaron el traspaso en torno a los 4 millones de dólares, dejando a Independiente del Valle un 20 % de sus derechos para una futura venta.

“La Rola” en Bruselas: goles, títulos y consolidación

Los primeros meses en Bélgica fueron de adaptación: idioma nuevo, otro ritmo de juego, defensas más fuertes. Su primer gran despegue llegó en noviembre de 2023, cuando firmó un doblete ante Kortrijk en liga y se ganó un lugar cada vez más habitual en las alineaciones.

Con el tiempo, “La Rola” —apodo con el que lo conocen en Ecuador— pasó de promesa a pieza importante. Con Union SG ya suma 11 goles oficiales en liga y más de 80 partidos entre todas las competiciones. El club bruselense vivió años dorados con él en plantilla: campeón de Bélgica en 2025, subcampeón en 2024 y ganador de la Copa de Bélgica 2024, títulos que devolvieron al histórico equipo a la cima del fútbol belga.

La temporada 2025-26 parece marcar su confirmación: 7 tantos en las primeras 15 jornadas, participación constante en Champions League y una sensación de madurez en su juego, alternando como referencia de área o moviéndose a los costados para abrir espacios.

La Tri: de sorpresa a opción real de área

Con la selección ecuatoriana, Rodríguez ha acumulado ya 27 partidos y 2 goles hasta noviembre de 2025. El primero lo marcó en La Paz, en octubre de 2023, cuando anotó en el tiempo añadido el 2-1 sobre Bolivia por Eliminatorias rumbo al Mundial 2026. El segundo llegó en la Copa América 2024, en un empate 1-1 que ayudó a la Tri a avanzar de fase.

En estos años también ha dejado estampas de su peligrosidad, como el mano a mano que obligó a una gran atajada de Emiliano Martínez en la victoria 1-0 de Ecuador sobre Argentina en las Eliminatorias, en septiembre de 2025.

Su rol en la Tri ha ido cambiando: de sorpresa de Qatar 2022 a alternativa seria en la delantera para los ciclos posteriores, compartiendo generación con atacantes como Enner Valencia y Leonardo Campana.

Un camino que todavía no se termina de escribir

Kevin Rodríguez es, en muchos sentidos, la figura de una nueva narrativa para el fútbol ecuatoriano: un chico de Ibarra, surgido en un club de provincia, que pasó por la Segunda y la Serie B, que fue bautizado como “jugador del pueblo” y que hoy se gana la vida marcando goles en un equipo protagonista de la liga belga y en la selección nacional.

Mientras Union Saint-Gilloise sueña con seguir compitiendo en Europa y la Tri se prepara para otro Mundial, la historia de Rodríguez parece estar todavía en su primer capítulo. Cada pelota larga que corre en Bruselas o en un estadio sudamericano lleva la misma idea que lo impulsó desde Imbabura: aprovechar la oportunidad cuando el fútbol te la pone en el camino. Y, por ahora, Kevin sigue demostrando que sabe qué hacer cuando llega su momento.

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