Un grupo de socorristas mexicanos impartió la mañana de este viernes, una charla para conocer cuáles son los protocolos de emergencia que se deben cumplir antes, durante y después de un terremoto.

La conferencia se ofreció en el auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, en Quito. Los estudiantes de esta facultad conocieron la experiencia de los voluntarios, quienes llegaron horas después del terremoto del 26 de abril, que azotó las costas ecuatorianas.

Se trata del grupo 'Topos 1909', una Asociación Civil sin fines de lucro, integrada por voluntarios que acuden para atender desastres naturales de carácter local e internacional.

Un equipo de 16 miembros (logística y rescatistas) se concentró en las zonas afectadas de la provincia de Manabí, pero también participaron en misiones de búsqueda, rescate y recuperación en varios países como fue el terremoto de Haití.

Lery Betacourt, psicóloga voluntaria, explicó a los asistentes que el primer paso que se debe cumplir al llegar a este tipo de escenarios es realizar un diagnóstico para conocer la situación de la zona afectada (heridos, estimación de personas atrapadas, condiciones higiénicas, etc.), luego se puede ayudar a la organización para establecer prioridades.

La especialista, que ha estado en otros eventos naturales como el terremoto de Chile, reconoció que lo que le impactó fue que hubo una falta de organización para distribuir la ayuda de forma equitativa, ya que no hubo se obtuvo un diagnóstico a tiempo. No obstante, advirtió que en temas de seguridad se mantuvo bien el control para que las personas no se acerquen a las estructuras que se pueden caer.

Los expertos también ofrecieron apoyo psicológico. Se organizaron por equipos, en coordinación con los voluntarios ecuatorianos, para llegar a mayor número de sectores.

La especialista explicó que ellos necesitan de actividades lúdica para desfogar sus temores. Los adultos, en cambio, puede expresar sus sentimiento conversa y llanto.

Betancourt explicó que después de este tipo de tragedias las personas sufren 'estrés postraumático', que también se denomina estrés posguerra, y que puede durar alrededor de 4 semanas. Si se brinda atención en este primer mes, se pueden prevenir problemas como pesadillas, falta de apetito, etc.

Lisa Warn, psicóloga y terapeuta familiar con especialización en desastres naturales, explicó que los niños elaboran sus experiencias a través del juego. Por ello, la terapia consiste en pedirles que jueguen. Los padres también tienen que colaboran en esta tarea. Ellos tienen que ser muy cariñosos y pacientes puesto que en esta etapa, los hijos tienden a demostrar sus nervios con llantos, gritos, actitudes inquietas. "Si el niño presenta conductas como berrinches o grita, lo que hay que hacer es abrazarlo hasta que se le pase y besarlo".

Eduardo Castillo, jefe del Grupo de Rescate, detalló que cumplieron labores de búsqueda y de rescate en estructuras colapsadas, luego un reconocimiento del área.

Castillo indicó que su misión culminará el próximo 8 de mayo. Luego de ello, la agrupación entregará un informe al Gobierno ecuatoriano sobre el número de personas rescatadas, así como de las labores cumplidas. (I)