Publicidad
Entrevista / Alexandra Ocles / Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos
"18% de incendios son considerados de nivel 3"
La Secretaría de Gestión de Riesgos impulsa la campaña ‘Algo nuestro se quema’ que busca reducir la recurrencia de los incendios forestales. Alexandra Ocles, titular de esta dependencia, explica que el principal eje de la iniciativa es hacer partícipes a todas las instancias posibles, incluyendo las comunidades.
¿En qué consiste esta campaña y cuál es el objetivo que se persigue?
La campaña básicamente es una herramienta de concienciación a la ciudadanía sobre la necesidad de precautelar nuestros bosques frente a la tendencia de incendios forestales que tienen mayor incidencia en la época de vacaciones escolares de la Sierra. No quiero decir que es propio de esta época pero suelen generarse con mayor frecuencia.
La campaña lo que intenta es alertar sobre lo que significa, además, el perjuicio que representa para todas las comunidades y el Estado dado el tiempo que pasa para poder recuperar ese recurso.
Cuando habla de incidencia... ¿Qué factores han detectado para que exista un patrón en la presentación de incendios?
Como son vacaciones, sobre todo en la Sierra, hay una mayor intervención de los seres humanos en distintas zonas. La mayoría de los incendios forestales son producidos por mano humana como las quemas agrícolas, una colilla lanzada sin cuidado, una fogata que se sale de control... Cuando eso sucede, la proliferación es mayor y lo que hemos visto en estos días, desde julio -comienzo de temporada vacacional en la Sierra- hasta ahora son cientos de hectáreas consumidas por incendios que han tenido como causa el descuido de las personas.
¿Y este conjunto de factores se ha detectado en la época vacacional del régimen Costa?
También. Existen provincias donde 98.000 hectáreas fueron consumidas por incendios forestales durante este período, entre 2012 y 2016. Esas hectáreas están repartidas en todo el país, pero en la región Costa se ha dado mayormente en provincias como El Oro y Santa Elena.
¿Cómo han realizado los controles de las áreas boscosas?
Nosotros tenemos monitoreo diario permanentemente. Además hemos previsto con los distintos actores para trabajar colectivamente, entre ellos, el ECU-911, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los mismos municipios. Respecto al trabajo en la Secretaría de Riesgos, también efectuamos la compilación de los reportes que nos llegan de las altas temperaturas porque esto también es un factor de incidencia.
¿En qué consistiría la labor de los municipios en la tarea de control de incendios forestales?
Por un lado está el tema de información, que es muy importante, respecto de lo que significan los incendios forestales, trabajar con los sectores agrícolas cuando son ellos quienes, desde una práctica ancestral, no siempre logran controlar las quemas. Esto ya ha pasado en otras zonas, como ocurrió en Pichincha en el sector de Pesillo y que terminó en el lado de Imbabura, en Zuleta... Aproximadamente 380 hectáreas fueron consumidas.
Otra práctica son las quemas de bosques secos con fines de establecer asentamientos humanos. ¿Cómo se controla esto?
Para nosotros lo importante es la información. En la medida que la gente esté muy informada del tema implica que nosotros podemos direccionar los recursos humanos
y económicos. La movilización de personal frente a estas situaciones puede costar entre $ 3.000 y $ 50.000 por hora dependiendo de la logística que puede incluir aeronaves y maquinaria.
¿Cuáles serían las provincias donde se reporta la mayor cantidad de incendios?
Están Imbabura, Pichincha, Chimborazo, Loja, principalmente. El 18% de los incendios es considerado de nivel 3 porque superan las 10 hectáreas destruidas. En la campaña ‘Algo nuestro se quema’, la secretaría tiene dos tareas. Por un lado, el monitoreo y por otro, la participación ciudadana.
Esta última parte vendría a ser la mayor diferencia con anteriores gestiones porque vamos a hacer talleres comunitarios y visitas a los planteles para que se conozca de este problema. (I)