En el mercado ecuatoriano se han colocado 300 mil cocinas de inducción. Este es el resultado después de 19 meses de que el Gobierno Nacional emprendiera el proyecto Cocción Eficiente para incentivar la adquisición de aquellos implementos.

Pablo Zambrano, gerente del proyecto, manifestó que, hasta fines de año en curso, se espera colocar unas 700 mil unidades adicionales. Esta proyección está basada en el hecho de que el Gobierno realizó una importación de 130 mil unidades. Esto permitirá vender las estufas con  un juego de ollas y a costos menores a los que estaban en el mercado, es decir, a $ 300 la que tiene horno y a $ 200 la encimera.

Dicha cantidad representa menos del 3% del mercado objetivo y, por ello, los fabricantes han entendido que el Gobierno no tiene fines comerciales. A su vez, Zambrano explicó que aquello no implica perjuicio a la industria nacional: “inicialmente las cocinas importadas se vendían en las empresas eléctricas; sin embargo, desde la última semana de diciembre, empezó la venta en Almacenes Japón, Concresa y Orve Hogar.

La entidad estatal firmó un convenio con Marcimex, Artefacta, Jaher y Créditos Económicos para que distribuyan también las cocinas y se espera que las pongan a la venta en las próximas semanas.

Zambrano aclaró que los productores tienen asegurado el 90% de sus ventas con el mecanismo de entrega puerta a puerta. “Nosotros no vamos a entrar en ese mecanismo. Los productores lo han entendido y, por ello, apuntan a mejorar los productos y a bajar precios”, resaltó.

El pago de las cocinas importadas puede ser diferido a 36 meses y, hasta la fecha, se conoce que los beneficiarios del bono de desarrollo humano han adquirido 1.100 cocinas, la mayoría de las cuales son encimeras.

Por otra parte, en cuanto a los retrasos en los pagos a los productores, el gerente del proyecto Cocción Eficiente destacó que, en diciembre pasado, se efectuó una cancelación de obligaciones pendientes por $ 34 millones con títulos del Estado. (I)