El pleno de la Asamblea Nacional ratificó el jueves la Convención para el Establecimiento de la Red de Acuicultura de las Américas, que busca contribuir al desarrollo sostenible y equitativo de la acuicultura regional, con énfasis en aspectos sociales, económicos, científicos, tecnológicos y ambientales.

Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Uruguay, Paraguay, Panamá y Ecuador son suscriptores del convenio.

María Augusta Calle, vicepresidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, que emitió el informe favorable, resaltó la importancia que tiene el aprobar el instrumento regional. Informó que Ecuador en 2011 alcanzó una producción pesquera de 663 mil toneladas, de las cuales 308.900 provienen de la acuicultura,  el 46,5% del total.

En 2012 las exportaciones de productos pesqueros fueron de $2.900 millones (el 12% de las ventas externas del país) y ocuparon el segundo lugar después del petróleo. “Según la FAO, en 2012 este sector generó 187.000 puestos de trabajo directos e indirectos, produciendo alrededor de $ 670 millones al año por concepto de exportación”, aseguró Calle.

La parlamentaria explicó que esta red estará estructurada por un consejo, un comité y una secretaría ejecutiva. El consejo se reunirá una vez al año y estará conformado por un representante de cada Estado parte, que será el ministro responsable de la actividad acuícola.

El comité estará integrado por representantes técnicos de cada país y tiene un carácter consultivo y su función es verificar, fiscalizar, evaluar y dar seguimiento a las acciones que deberán ser ejecutadas por la secretaría ejecutiva, la cual implementará lo determinado por el consejo. El secretario ejecutivo será el jefe administrativo de la red y su elección se hará mediante un proceso público para un período de 4 años, pudiendo ser reelecto para un segundo período.

El convenio, que fue remitido por el presidente de la República, Rafael Correa, determina que es un propósito estatal la diversificación de la producción y el impulso a los nuevos sectores productivos, en el marco de la transformación de la matriz productiva.

Además, que el desarrollo de la acuicultura contribuye de forma sustancial a la soberanía alimentaria, al desarrollo productivo y al bienestar social, aspectos que están garantizados en la Constitución como componentes esenciales del Buen Vivir.

El presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, señaló que un aspecto muy importante que debe tomarse en cuenta es que la acuicultura puede y debe tomar un papel preponderante en la seguridad alimentaria, en la producción de alimentos para consumo humano de conformidad con los postulados de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Además, Camposano sostuvo que esta es la oportunidad que tiene el país para  darle un impulso sustancial a la maricultura que se refiere a la cría de especies acuáticas en jaulas ubicadas en el mar.

Agregó que la FAO reconoce que la acuicultura es una práctica que debe ser promovida a todo nivel, ya sea rural, artesanal o industrial, debido a su gran rendimiento, y por ser una gran generadora de proteína animal para el consumo humano. “Ecuador crece de forma sostenida,  el sector producía 250 millones de libras hace 8 años y ahora 450 millones de libras en el mismo territorio”, dijo Camposano.

El convenio establece que la red proporcionará un marco eficaz entre las partes, para la consulta, cooperación regional y la elaboración de políticas relacionadas con la acuicultura; promover el acceso y la transferencia de tecnologías, así como la cooperación técnica; y diversificar la producción y aumentar la rentabilidad oriunda de la actividad acuícola.

El Gobierno impulsa el desarrollo de las cadenas de producción de camarón y tilapia, al igual que la maricultura, como una iniciativa de transformación productiva, dejando en claro que se trata de un intercambio de información técnica, investigación y desarrollo, más no un intercambio comercial.