No se despertó con la premura de cumplir  una  jornada de entrenamientos en Pomasqui. Ayer José Francisco Cevallos, ya retirado del fútbol, descansó y durmió como no lo hizo en los últimos siete días, en los que cumplió una agitada agenda que incluyó alrededor de 60 entrevistas con los medios de comunicación en Quito y Guayaquil.

“Traté de atender a  todos para que no hubiese resentimiento”, dijo “Pepe Pancho” ahora desde la comodidad de su hogar, en la urbanización El Condado, al norte de Quito.

Su desayuno habitual estuvo lleno de frutas acompañado por una tortilla de huevos, café y leche. Los disfrutó con su esposa Rosita Enríquez y con el último de sus hijos, Matías José, con quien experimentará en adelante todas las facetas de la paternidad.   

Ahora tiene el tiempo que le faltó con los tres primeros: Francisco Andrés, quien estudia Administración de Empresas en Guayaquil, y con los futbolistas José Francisco y José Gabriel. Entre “Maty” y el penúltimo de sus vástagos hay 12 años de diferencia, por lo que su nacimiento trastocó la rutina del hogar.  

“Antes solo era cuestión de decir salimos y todos se alistaban. Ahora hay que ver los pañales, el biberón, la leche, etc... Realmente me costó volver a ser padre de un niño que es muy inquieto..., incansable,  como no fueron los anteriores”.

Pero lo disfruta y con  esa misma energía ayuda   a ordenar todos los rincones del hogar, excepto la cocina. Entre risas reconoce que no sabe preparase  nada de comer, pero le fascinan los mariscos.

La decoración de su departamento  es simple, pero acogedora. Los pocos adornos que existen proyectan la pasión desmedida por el balompié. Las paredes tienen el color de la última camiseta que defendió, la “alba”, y los sillones el matiz amarillo del equipo en el que  se formó y del que es hincha confeso: Barcelona. Precisamente, en la antesala de su dormitorio, está inmortalizada en dos cuadros su hazaña en el estadio brasileño Maracaná, cuando atajó 3 penales al Fluminense y se coronó con Liga de Quito campeón de Copa Libertadores en 2008.     

El primer marco muestra el buzo verde  y el segundo los pupos, guantes y balón de ese cotejo. En la mitad destacan las 5 medallas de las participaciones internacionales: Libertadores, Sudamericana, Recopas y el subcampeonato mundial de fútbol.  Ese es el rincón preferido de “Pepe Pancho”, donde se mezcla su vocación por el balompié con sus documentos personales y financieros.

Después de la ropa deportiva, el estilo informal ha primado en su guardarropa. Prefiere los jeans y camisetas a rayas y cuadros, en tonos celestes y azules, que son los que complementan  mejor su carácter.

No se imagina de terno y corbata todos los días, como exigirá su nueva función como titular del Ministerio del Deporte que asume desde hoy. “No me veo con corbata, me desagrada e incomoda, pero con terno y camisa sí. Habrá que esperar para modificar el armario”.

Confiesa que no tiene preparación superior. Terminó la secundaria e intentó estudiar algunas carreras profesionales, mas por su poco tiempo  las abandonó.

Primero fue publicidad y mercadotecnia, después agronomía en Milagro y finalmente comunicación social en Guayaquil. “Por diversos factores las tuve que dejar, pero nunca es tarde para aprender y ahora con más tiempo voy a prepararme para acceder a mi segunda pasión que es la dirigencia deportiva. Ahí es donde me veo tras el retiro”.

Aunque siempre consulta con la familia sus decisiones, él es quien finalmente escoge el camino a seguir. “Es verdad que toma en consideración lo que nosotros pensamos, pero “Pancho” es quien decide y gracias a Dios nunca se ha equivocado”, refiere Rosita, su esposa.

La familia Cevallos Enríquez regresará a vivir a Guayaquil. No hay una fecha definida para la mudanza, pero ya las cosas comenzaron a empacarse. En esta ciudad prácticamente desarrollaron su existencia y  reside su madre, Violeta Villavicencio, quien por  salud nunca pudo viajar a Quito. Era el ex golero quien la visitaba. 

“Ahora tendré más instantes para compartir con ella, que ha sido un gran apoyo en toda mi carrera”.