Como parte del centenario de Barcelona SC, les contamos sobre los hechos más curiosos, apasionantes y memorables del “Ídolo del Astillero”. 

Barcelona Sporting Club, que cumple 100 años de creación,  no solo ha marcado su legado con títulos y gestas deportivas, sino también con episodios insólitos que han alimentado su popularidad a lo largo de los años.

Desde fichajes que casi fueron realidad hasta supersticiones en su estadio, la historia del ‘Ídolo del Astillero’ está llena de anécdotas que merecen ser contadas.

Uno de los capítulos más llamativos ocurrió en 1997, cuando Diego Armando Maradona estuvo a punto de vestir la camiseta amarilla. El entonces presidente del club y de la República, Abdalá Bucaram le propuso un contrato de seis meses por USD un millón. Según se cuenta, Maradona habría solicitado vivir en Galápagos como parte del acuerdo. Aunque se le adelantaron USD 500.000, el ídolo argentino nunca firmó, ni devolvió el dinero.

Otra historia peculiar es la llamada “maldición de Makanaky”. El camerunés Cyrille Makanaky, figura del club entre 1994 y 1997, salió del equipo tras una deuda de USD 200.000. A partir de allí se dijo que el futbolista lanzó una maldición sobre el equipo, enterrando huesos en el estadio para que no vuelva a salir campeón. Aunque años después el propio Makanaky negó los rumores, lo cierto es que Barcelona SC no logró levantar un título nacional durante 14 años, hasta el 2012.

En 1990, cuando Barcelona clasificó por primera vez a una final de la Copa Libertadores, el arquero Carlos Luis Morales (+) fue figura en la serie ante River Plate, atajando un penal y metiendo al club en la historia grande del fútbol sudamericano. Aquel triunfo aún es recordado como una de las noches más gloriosas del equipo guayaquileño.

Incluso Pelé, el astro brasileño, dejó una frase memorable sobre el estadio Monumental. En 1993, durante la Copa América en Ecuador, visitó el recinto y afirmó: “En Brasil está el estadio más grande del mundo, el Maracaná, pero el de Barcelona es el más bello del mundo”.

A esto se suma la tradición de la Noche Amarilla, que desde 1994 se ha convertido en un hito del fútbol ecuatoriano. Concebida como una estrategia de marketing por Isidro Romero Carbo, se transformó en un evento esperado por los fanáticos, donde se presenta el uniforme, la plantilla y una figura internacional invitada.

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